El miércoles por la mañana tomará amarras en el puerto de Buenos Aires el patrullero oceánico ARA Bouchard. Es el primer navío que entregó el astillero Naval Group de cuatro que adquirió el país a Francia. Antes de la arribada a territorio nacional el Bouchard hizo escala logística en Río de Janeiro luego de haber cruzado el Atlántico, en una singladura de 15 días desde la zarpada del puerto francés de Toulon.#
El contrato para financiar la compra de los patrulleros oceánicos, tres nuevos y uno usado (el actual ARA Bouchard), se cerró en noviembre de 2018, durante la gestión de Mauricio Macri. El Gobierno anterior autorizó la cifra de 319.034.689 euros para la compra de cuatro OPV (sigla inglesa de ocean patrol vessel) de la clase Gowind OPV-90. En el decreto Nº 1078/2018 se dio el visto bueno al contrato de línea de crédito suscrito entre Argentina y las instituciones bancarias Santander SA, Credit Agricole Corporative and Investment Bank y Natixis que financian el denominado Proyecto de Recuperación de la Capacidad de Patrullado Naval Marítimo.
El presidente Alberto Fernández se reunió con líderes de empresas alemanas que invierten en Argentina.
Informate más
Antes de reunirse con Merkel, Alberto Fernández compartió un desayuno con empresarios alemanes
El objetivo del proyecto es mejorar la vigilancia y control marítimo con medios navales de superficie en el área oceánica de interés, cuya extensión es de 1.159.063 km² en la Zona Económica Exclusiva de la República Argentina con el propósito de preservar los recursos vivos y no vivos del mar. La Armada recibirá el último de los tres patrulleros nuevos en 2022. Dos ya están avanzados en la línea de producción del astillero francés y el cronograma prevé la próxima entrega para mediados de 2020.
El buque junto a sus gemelos contribuirá a la vigilancia y control de los espacios marítimos y fluviales, jurisdiccionales y de interés estratégico. Efectuará misiones de interdicción marítima, protección y control del comercio marítimo y ribereño y ejecución de operaciones de búsqueda y rescate (SAR).
El jefe naval, almirante de Infantería de Marina José Villán, organizó la ceremonia de bienvenida que tendrá lugar el próximo miércoles a las 15 en el puerto metropolitano y asistirá el jefe de Gabinete de ministros, Santiago Cafiero, acompañado por el ministro de Defensa, Agustín Rossi; también altas autoridades de la Marina, entre ellas el responsable técnico de la negociación, vicealmirante David Burden, director general de Material de la Armada. Luego el Bouchard navegará hacia su apostadero definitivo, la Base Naval Mar del Plata, para incorporarse a la División de Patrullado Marítimo. Desde esa base naval se despliegan los navíos en tareas de control del mar, una misión clave por su implicancia en la economía del país y afectación del sector pesquero.
Está comprobada la presencia de cientos de pesqueros extranjeros que capturan especies marinas, en particular, calamar illex y merluza hubbsi, en la zona adyacente a la denominada “milla 201”. Cálculos estadísticos del Instituto Nacional de Investigación y Desarrollo Pesquero (INIDEP) y de la Subsecretaría de Pesca coinciden en que el país pierde entre 800 y 1.200 millones de dólares anuales por esa actividad no controlada ni regulada. La incorporación del ARA Bouchard se produce justo cuando se suspendió la reunión programada para el 20 de enero pasado del Subcomité Científico de la Comisión de Pesca del Atlántico Sur. Ese organismo bilateral con Gran Bretaña se había reactivado durante el Gobierno macrista y tenía el propósito de intercambiar datos científicos de especies marinas, en particular existencias y sustentabilidad de calamar y merluza en el Atlántico sur. El canciller Felipe Solá y el nuevamente secretario de Asuntos Relativos a las Islas Malvinas, Antártida e Islas del Atlántico Sur, Daniel Filmus, decidieron suspenderla. La señal podría alentar el esfuerzo de captura de la flota pesquera extranjera (chinos, taiwaneses, españoles y coreanos) que habitualmente bordea la milla 201 en procura de esos recursos marinos de alta rentabilidad en mercados del exterior. Solá, en 1989, cuando estaba al frente de la Secretaría de Agricultura, Ganadería y Pesca de la Nación, suscribió un convenio con la Armada Argentina para intensificar la vigilancia marítima y otorgó partidas especiales para el patrullado intensivo en la zona estratégica del Atlántico sur. El Bouchard cuenta con sistemas de combate Polaris, 1 cañón de 30 mm y 2 ametralladoras 12,7 mm, tiene una autonomía de 8 mil millas náuticas, y refuerzos en el casco para navegar en aguas próximas a la Antártida.
Fuente: otrosambitos.com.ar