El frentista Miguel Lifschitz fue reelecto por unanimidad como presidente de la Cámara de Diputados santafesina, en el marco de una sesión preparatoria que, por primera vez en la historia, se realizó fuera de la Legislatura provincial con el objetivo de acatar las recomendaciones sanitarias para combatir la pandemia de coronavirus.
Con el paraninfo de la Universidad Nacional del Litoral (UNL) como escenario, la renovación de la mesa directiva de Diputados incluyó las reelecciones de la peronista Lucila De Ponti y la radical afín al Frente Progresista (FPCyS) Jimena Senn, como vicepresidentas 1º y 2º , respectivamente, un esquema propuesto por la mayoritaria coalición opositora.
Lifschitz ratificó su conducción de Diputados luego de eludir una embestida acicateada por dirigentes radicales en sintonía con justicialistas (en especial funcionarios de la Casa Gris). Pero terminó imperando la unidad entre los legisladores del FPCyS, instancia que garantizó la reelección del socialista.
Pasadas las 14, y respetando todos los protocolos sanitarios destinados a frenar el Covid-19, los diputados comenzaron a ingresar al paraninfo para participar de la reunión parlamentaria.
En ese marco, 49 de los 50 integrantes del cuerpo reeligieron la mesa de conducción. El único ausente fue el diputado provincial Gabriel Real (PDP), por razones de salud. Sí participó en forma remota de la posterior sesión extraordinaria.
A su turno, Lifschitz advirtió que el año estará marcado por la pandemia. “Eso exigirá mayor escucha a las demandas y un diálogo constructivo entre los poderes del Estado, sobre todo entre la Legislatura y el gobierno”, enfatizó. La frase no pasó desapercibida a raíz de la tensa relación que el socialista mantuvo con el jefe de la Casa Gris, Omar Perotti, en los últimos meses.
La primera sesión de Diputados fuera de la Legislatura santafesina tuvo lugar en el emblemático recinto ubicado en la Manzana Histórica de la UNL, que fue sede del primer debate presidencial obligatorio y de dos reformas de la Constitución Nacional.
El historial parlamentario da cuenta de dos sesiones fuera de la Legislatura provincial, aunque sin votaciones. En rigor, fueron reuniones especiales de reconocimiento a los héroes de Malvinas que, por la cantidad de asistentes, forzaron un cambio de locación.
El Paraninfo de la UNL, por sus dimensiones y prestaciones, certificó las medidas sanitarias requeridas. En ese contexto, la sala Ateneo fue el epicentro del trabajo en comisión.
Acerca de la reelección de Lifschitz, el diputado radical Maximiliano Pullaro destacó: “Trabajamos con mucha decisión para lograr la continuidad de una forma de trabajo. Defendemos una Cámara que ponga límites, garantice la división de poderes y proponga una mirada progresista para afrontar este difícil momento (por la pandemia y su abanico de consecuencias).
“Debemos seguir construyendo de cara a la sociedad con una Cámara que controla, dialoga y propone. Son convicciones históricas de la Unión Cívica Radical (UCR), que no se rompe ni se dobla”, sentenció el legislador, uno de los actores clave en las tratativas para la continuidad del ex gobernador al frente del cuerpo.
Luego, los diputados participaron de una sesión extraordinaria en la que trataron, entre más de 500 proyectos, un cambio normativo que estipula encuentros semipresenciales después del 1º de mayo. La iniciativa contempla la participación de forma remota para aquellos legisladores que integren los grupos de riesgo.
De hecho, el cambio reglamentario en Diputados y la telesesión de ayer en el Senado provincial (ver aparte) podrían definir la impronta de la Asamblea Legislativa programada para el 1º de mayo.
Los diputados avanzaron también con medidas para asistir geriátricos y a docentes reemplazantes sin trabajo, además de un pedido de recursos para enfrentar al dengue (enfermedad que no deja de sumar casos en la provincia), entre otras iniciativas.