La represa hidroeléctrica de Itaipú, situada en el territorio brasileño, abrirá su vertedero para elevar el nivel del río Paraná y ayudar a Paraguay y Argentina, que sufren sequías severas, a drenar la cosecha de granos, informó la compañía.
A partir de esta mañana, la represa de Itaipú abrirá las compuertas en una operación de ayuda a la Argentina y al Paraguay, que sufren una severa sequía y necesitan drenar la cosecha de granos del país.
La medida fue tomada a raíz del consenso de las cancillerías brasileña, argentina y paraguaya, aprobada por el Consejo Administrativo. Río abajo de la represa Itaipú el cauce está prácticamente seco lo que causa problemas de navegabilidad a los países vecinos.
De esa manera se espera que el vertido inicial dure 12 días. No habrá pérdidas de producción, ya que la demanda solicitada a Itaipú sigue siendo baja.
El Centro de Armadores Fluviales y Marítimos del Paraguay (Cafym) había afirmado que las embarcaciones trabajaron con un 40 por ciento menos de sus respectivas capacidades de transporte de cargas. Esto obedece al escaso nivel de las aguas de la hidrovía Paraguay-Paraná registrado en los primeros cuatro meses de este año. Antes de la apertura del vertedero, la planta binacional aumentó gradualmente su generación para servir a los argentinos: a mediados de abril, los países cerraron un acuerdo para aumentar 1.400 metros por segundo en el flujo del río Paraná, aguas abajo de la planta.
“Durante más de un mes, los gobiernos brasileño, paraguayo y argentino han estado negociando una mayor producción en la planta de Itaipú, que se ha reducido debido a la desaceleración económica”, dijo la planta hidroeléctrica. Sin embargo, la medida no fue suficiente para mejorar el nivel del río Paraná en la región de Rosario, el principal puerto agroexportador de Argentina, que una vez más presionó por un mayor aumento del flujo.
Hasta entonces, sin embargo, “el embalse hidroeléctrico no tenía un nivel normal, 219 metros sobre el nivel del mar”, según Itaipú, lo que dificultaba las acciones. Ahora, el embalse se ha recuperado, llegando a 219,27 metros la semana pasada.
Según la Prefectura Naval Argentina, el nivel del río Paraná en la región del puerto de Rosario fue de 0,44 metros, en comparación con un promedio de 3,68 metros para el mes de mayo.
El bajo nivel del río ha significado que las empresas agroexportadoras que operan en Argentina, como Bunge y Cargill, carguen buques tipo Panamax, que generalmente transportan entre 50 mil y 55 mil toneladas, con alrededor de 10 mil toneladas menos.