El indicador de inflación aumentó en 1,2% respecto a febrero, el mayor incremento desde 2005. El costo del gasoil representó la mitad del aumento mensual, un impacto directo provocado por la guerra entre Rusia y Ucrania.
Tal como esperaba el mercado, los datos de la inflación de Estados Unidos (EEUU) correspondiente al mes de marzo volvió a marcar un nuevo récord. El índice de precios al consumidor marcó un 8,5% interanual, una décima más del 8,4% esperado por los analistas y muy por encima del dato de 7,9% del mes anterior.
En la previa a conocerse el dato, la portavoz de la Casa Blanca, Jen Psaki, durante su rueda de prensa habitual expresó que la inflación iba a ser “extraordinariamente elevada”. Este número sin dudas le pone presión a la Reserva Federal (Fed) para subir las tasas más de lo esperado. En la próxima reunión del 4 de mayo, los economistas ya descartan una suba en 50 puntos básicos. “También se espera que, con una elevada probabilidad, vuelva a repetir el movimiento en la reunión de junio”, afirmaron desde Link Securities.