El ingeniero Luis Blotta explicó en Otros Ámbitos (Del plata Rosario 93.5) que las altas temperaturas pueden entenderse analizando la historia climatológica y ambiental y también dijo que las temperaturas dependen del movimiento de vientos y océanos. “Los fenómenos son para disipar la energía que llega del sol que son 2 calorías por centímetro cuadrado. La tierra lo resolvió con movimientos de vientos y temperaturas del agua. Los océanos son el 74 por ciento del planeta, por eso el clima de cualquier región está configurado por los océanos. En invierno las configuraciones de presión están preparadas para abrir los vientos del sur. Desde el norte está abierto para que venga viento para el centro de Argentina. Si a Rosario le impidiera el movimiento de vientos, las temperaturas de invierno y verano tendrían una configuración más suave y con la influencia del sol nunca tendríamos menos de 2 grados bajo cero ni más de 36 grados”, señaló.