"No habiendo más asuntos, se levanta la sesión", dijo la senadora socialista Mónica Xavier, en el brevísimo momento en el que impuso a Lucía Topolansky como la nueva vicepresidenta de Uruguay. Ni debate, ni juramento, ni palabras de respaldo y deseo de éxito, ni emociones. Así de simple y así de burocrático, como si no hubiera pasado nada. Así de republicano, para un país que se preocupó de transmitir al mundo que la caída de un vicepresidente no genera crisis institucional sino que determina cumplir lo dispuesto en la Constitución y seguir el curso.#
De los 130 legisladores que componen la Asamblea General Legislativa, fueron 123 los que votaron la renuncia de Raúl Sendic como vicepresidente, que cayó en estas horas acusado de corrupción en el uso de la tarjeta de crédito que tenía como presidente de la petrolera estatal ANCAP, durante el gobierno de "Pepe" Mujica , marido de la flamante vicepresidenta.
No hubo votos en contra ni abstenciones, pero algunos legisladores de la oposición prefirieron no levantar la mano para votar la renuncia de Sendic, sin exponer su postura sobre el caso. El acuerdo de los coordinadores de bancada de todos los partidos era que se hacía así, para evitar una confrontación áspera.
Topolansky estaba con una campera negra de cuero, ubicada en su banca de senadora. Su asunción se dio por trámite de sucesión directa, porque al caer el vicepresidente, asumía el senador más votado de la lista más votada del partido de gobierno. Ese puesto es el de Mujica pero como en Uruguay los presidentes no puede hacerlo en dos períodos seguidos, se pasó al segundo lugar, que es el de su esposa, la veterana ex guerrillera.
Quién es
sabe la tierra
Topolansky nació el 25 de septiembre de 1944 en el barrio montevideano de Pocitos, con una hermana melliza y en un hogar de familia de clase media alta, con antepasados en el gobierno colonial.
Cursó primaria en el Colegio Sacré Cour de las Hermanas Dominicas y bachillerato en el Instituto Alfredo Vásquez Acevedo (IAVA); luego fue a la Facultad de Arquitectura de la Universidad de la República, donde inició su militancia en grupos de izquierda radical.
En los años sesenta se integró a la guerrilla del Movimiento de Liberación Nacional-Tupamaros (MLN-T), y estuvo presa 13 años.
En su integración a la vida política pública, fue legisladora departamental en 1995, diputada en 2000-2004 y senadora desde 2005, año en el que se casó con Mujica, tras 20 años de convivencia en una chacra del Montevideo rural.
Ahora se propone mejorar la relación entre el Poder Ejecutivo y la bancada del oficialista Frente Amplio para acelerar proyectos de ley que han estado demorados.
En tanto, Sendic enfrenta una investigación de la justicia penal sobre su gestión en ANCAP en el gobierno de Mujica, con una decena de casos de irregularidades. En el Frente Amplio dan por un hecho que habrá pedido de procesamiento al saliente vice. Mujica prefirió minimizar los hechos: "Es una chorizada, los hombres nos equivocamos. ¿Dónde están los perfectos?".
Fuente: otrosambitos.com.ar