Boudou como acusado en juicio oral y público

Amado Boudou, ex vicepresidente de la Nación de Cristina Fernández de Kirchner se sentó por primera vez en banquillo de los acusados en un juicio oral y público.#

Llegó a Comodoro Py pasadas las 9 de la mañana en un Citroën DS tres puertas blanco y azul. Del vehículo se bajaron tanto el ex vicepresidente como sus acompañantes: Gabriel Mariotto -dueño del auto- Osvaldo Papaleo y Martín García: todos militantes de PPT el espacio político kirchnerista llamado Patria Para Todos. Venían a "bancar" a Boudou -integrante del PPT- en su primer juicio oral y público.

El Caso Ciccone, el más comprometido de los expedientes en los que Boudou está procesado por delitos de corrupción, está a la espera de ir a juicio oral y público. El caso por el que comenzó a ser juzgado ayer el ex vice es previo a la decena de causas judiciales que aún permanecen abiertas en la justicia federal. Y este juicio oral es el primero pero no el último.


Boudou está acusado como partícipe necesario en la falsificación de los papeles de un auto Honda CRX Del Sol modelo 92 que el ex vicepresidente compró cuando vivía en Mar del Plata y aún no era una estrella fulgurante de la política nacional. En los papeles de ese auto se hallaron varias anomalías como un domicilio inexistente y sellos falsos.


Todo comenzó en el año 2003 -una década después de haber comprado el auto- cuando Boudou quiso radicar en la Capital el convertible Honda. Para hacer ese trámite se cometieron irregularidades.

En el juicio son acusados María Taboada de Piñero que está a cargo del Registro de la Propiedad Automotor donde se radicó el auto, los gestores  Andrés Alberto Soto y  Rodolfo Basimiani, Seguín y Boudou.

Cuando bajó del auto en el que llegó a Comodoro Py  y ante los periodistas que lo aguardaban Boudou dijo que en el juicio iba a declarar. En la sala donde el Tribunal Oral Federal 1 iba a comenzar el juicio a Boudou por falsificación de documentos públicos, estaba otro integrante del espacio PPT: el abogado –militante por los Derechos Humanos desde hace décadas- Marcelo Parrilli quien minutos antes había denunciado a los jueces de la Corte que avalaron el 2×1 a los represores de la dictadura, por el delito de prevaricato. También estaba entre el público Manuel Quieto, cantante de la banda La Mancha de Rolando y amigo de Boudou. Agustina Seguín, novia de Boudou entre 1997 y 2007, y co imputada del ex vice en la causa, tuvo un apoyo menos numeroso: solo una pareja la acompañó.

Finalmente Boudou se sentó en el banquillo de los acusados. Lo acompañaban sus defensores Jacobo Grossman y Martín Magram, quienes integraron el estudio de abogados con Raúl Zaffaroni antes del ingreso del penalista a la Corte Suprema de Justicia de la Nación.

En 2010 cuando el caso del auto de Boudou con papeles truchos se conoció, Zaffaroni, por entonces de buena relación con el juez Claudio Bonadio-quien tuvo a su cargo la investigación y en 2014 procesó a Boudou – le sugirió al ex vice que Grossman y Magram debían ser sus defensores. Y Boudou aceptó.

En el resto de las causas que acumuló Boudou lo defienden su amigo Eduardo Durañona- que renunció al caso del Honda luego de la intervención de Zaffaroni- y Matías Molinero. La del auto es la excepción.

Antes de diciembre de 2014 en algunas causas era defendido por el estudio de Darío Richarte, que tenía como clientes a muchos dirigentes importantes del kirchnerismo y un enorme poder en los Tribunales.

Los jueces Gabriel Vega -que presidió la audiencia- José Michilini y Adrián Grümberg dieron por comenzado el juicio. Se leyó la acusación que hizo el fiscal Guillermo Marijuán y el auto de elevación a juicio que firmó Bonadio en diciembre de 2014.


Lo primero que pidió la defensa de Boudou es permiso para que el ex vice no asista a las siguientes audiencias, algo que está permitido. La fiscal Stella Maris Scandura no se opuso. Otros imputados solicitaron lo mismo. El próximo jueves, cuando se reinicie el juicio varios de los acusados, entre ellos Boudou, no van a estar.

Algunos de los imputados dijeron que no iban a declarar, entonces se leyeron las indagatorias. Seguín, Taboada de Piñero y Soto no declararon. Declararon Basimiani y Boudou.

Se esperaba un alegato de Boudou en línea con lo hace la ex presidente Cristina Fernández de Kirchner cada vez que le toca hablar en un despacho de Comodoro Py quien asegura que es objeto de una persecución política.

Pero Boudou no le dio a su declaración un tinte militante: comenzó diciendo que ni él ni Seguín "insertaron" datos falsos en los documentos del Honda Del Sol. Ninguna consideración política. Ningún relato épico. Así transcurrió toda su declaración.

Contestó las preguntas que le hicieron la fiscal Scandura y su auxiliar Juan Gaset Maisonave. La fiscalía estaba muy interesada en saber cómo fue que durante los años que Boudou tuvo el auto no le había contratado un seguro y no le había sorprendido que no le llegara jamás una multa.

El ex vice pronunció muchas veces las palabras "no recuerdo" para contestar a algunas de las preguntas que tenían como objeto reconstruir la compra del auto, el momento en el que se le fundió el motor y tuvo que cambiarlo y otras hechos relacionados con el trámite.

El formulario 04 con el que se solicitó el cambio de radicación del auto desde la Provincia de Buenos Aires tenía la firma verdadera de Boudou pero allí se insertó un domicilio falso: Berón de Astrada al 2708 cerca del Riachuelo. Allí no hay nada. Esa dirección no existe.

En la primera audiencia le preguntaron a Boudou por qué había firmado el formulario 04 y había dejado los datos en blanco. "Porque era tarea de los gestores", dijo el ex vicepresidente. Esa es la clave de su defensa.

El juicio recién comienza. Seguirá todos los jueves según el programa del Tribunal Oral Federal 1 que divide su tiempo con otros juicios. En dos días habrá una nueva audiencia.

Boudou está acusado por el delito de falsificación de documentos que está contemplado en el artículo 293 del Código Penal que señala que " Será reprimido con reclusión o prisión de uno a seis años, el que insertare o hiciere insertar en un instrumento público declaraciones falsas, concernientes a un hecho que el documento deba probar, de modo que pueda resultar perjuicio"

Pero en el caso donde Boudou está en juicio también se debe tener en cuenta lo que señala la segunda parte del artículo 292 del Código Penal que establece que "si el documento falsificado o adulterado fuere de los destinados a acreditar la identidad de las personas o la titularidad del dominio o habilitación para circular de vehículos automotores, la pena será de tres a ocho años".

Esa es la pena que podría corresponder a Boudou si llegara a ser hallado culpable.

Fuente: otrosambitos.com.ar