Banco Central intervino el "rulo" y demora los plazos para los inversores

Lo bueno, si breve, dos veces bueno. La frase podría aplicarse para hacer referencia a la estrella del mercado de las últimas semanas, el “rulo”, luego de que el oficialismo diagramara una suerte de “cepo” para desalentar las operaciones de este instrumento financiero. El Banco Central resolvió ayer que las personas humanas que deseen adquirir moneda extranjera deberán presentar una declaración jurada, manifestando que “los fondos comprados no serán destinados a la compra en el mercado secundario de títulos valores dentro de los 5 días hábiles a partir de la fecha de liquidación de dicha operación de cambio”.#


En criollo, si bien la entidad que dirige Guido Sandleris no aumentó restricciones para la compra de dólares (el límite se mantiene en u$s 10.000 mensuales), las personas que deseen arbitrar en el mercado a través del rulo, deberán esperar al menos cinco días hábiles para comprar títulos. En este sentido, Leonardo Svirsky, de Bull Market Brokers, sostuvo que “la decisión implica un aumento en el riesgo por la volatilidad propia que viene registrando el mercado”. Y manifestó a su vez que, “si bien se puede verificar un aumento en la brecha entre el ‘contado con liqui’ y el dólar MEP, al mismo tiempo se podría registrar un alejamiento de los minoristas del mercado, disminuyendo así las operaciones de contado, que registraron un fuerte incremento en los últimos días”.

El rulo es una operación a partir de la cual un inversor minorista compra dólares con los pesos que tiene en cartera. Luego, con esas divisas, compra bonos Bonar 2024, tomando en cuenta su cotización en moneda dura. Realizada dicha operación, la persona puede vender estos títulos y recibe pesos a cambio, obteniendo una ganancia a partir de este mecanismo, que llegó a estar entre un 5% y un 7%. Mateo Reschini, analista de LBO, señaló que “el Banco Central se anticipó y buscó quitar presión potencial sobre el mercado spot, pero no frenó las operaciones a través del contado con liqui”. Explicó que “la medida afecta al ‘arbitrajista persona física’, ya que las personas jurídicas ya estaban limitadas por la prohibición de comprar dólares para tenencia”.

La idea de limitar este tipo de operaciones surgió a partir de las preocupaciones que comenzó a generar el aumento de la brecha entre el tipo de cambio oficial y el contado con liqui, sumado al fuerte crecimiento en la cantidad de operaciones registradas. Lo que busca la decisión del BCRA es generar un sistema en el cual se corra un riesgo a partir del precio de la moneda. Reschini explicó que “si bien la medida puede generar un aumento en la brecha, a partir de la salida de los arbitrajistas minoristas, puede haber una caída en el precio del contado con liqui o en el dólar MEP, atentando contra este tipo de operaciones”. Es decir, lo más probable es que se verifique una salida de los inversores más conservadores, pero además, muchos ahorristas que estaban considerando entrar podrían esperar un poco más antes de tomar la decisión. A medida que caiga la cantidad de “arbitrajistas”, se puede generar un aumento en la brecha de monedas, pero al mismo tiempo, se observará una merma en la demanda.

Un hecho para destacar es que la medida difiere en lo que respecta a las limitaciones que tenían los inversores para realizar estas operaciones durante el período del kirchnerismo. Es que, en su momento, se establecieron plazos mínimos de tenencia para los títulos valores por al menos 72 horas, mientras que actualmente no hay restricciones en ese sentido, sino en que los inversores podrán comprar dólares libremente (hasta u$s10.000, de acuerdo a la normativa del BCRA), pero deberán esperar al menos 5 días hábiles para poder realizar el rulo. Es cierto que las ganancias de esta operatoria podrían aumentar en términos porcentuales por el aumento de la brecha, pero el riesgo que involucra la operación apunta a que los inversores deban pensar dos veces antes de realizarla (con una menor frecuencia).

Fuente: otrosambitos.com.ar