El presidente estadounidense Barack Obama; sus homólogo francés; François Hollande, y alemán, Joachim Gauck; el rey de España, el príncipe Carlos; también el presidente palestino Mahmud Abas, práctica excepción como representante de alto nivel del mundo árabe, estuvieron entre los participantes del evento.#
Los restos mortales del estadista israelí fueron trasladados desde el Parlamento hasta al cementerio del Monte Herzl de Jerusalén.
El coche fúnebre escoltado por un convoy de vehículos policiales recorrió las calles de Jerusalén hasta llegar a su destino final, un cementerio militar situado en el suroeste de Jerusalén y donde se encuentran enterrados los "grandes de la nación".
Las exequias de quien ha sido saludado como visionario e incansable apóstol de la paz se presentan como una congregación excepcional de 34 jefes de Estado y de Gobierno, ministros, diplomáticos y autoridades de todo tipo.
Con la conducción y luego la concentración de estas personalidades en un mismo lugar –el cementerio nacional del Monte Herzl-, la policía israelí, acostumbrada a lidiar con amenazas de seguridad, está en alerta máxima.
Durante la jornada de ayer más de 50.000 israelíes rindieron homenaje ante al féretro expuesto en el Parlamento israelí, cubierto con una bandera nacional y custodiado por una guardia de honor.
Israel no ha vivido un acontecimiento semejante por lo menos desde los funerales en 1995 de Yitzhak Rabin, recompensado junto con Shimon Peres y el líder palestino Yaser Arafat con el premio Nobel de la Paz en 1994.
La policía habla de una operación sin precedentes. Ocho mil policías están movilizados. La seguridad interior encargada de la protección de las personalidades dijo que ha desplegado a cientos de agentes.
Fuente: otrosambitos.com.ar