El titular de la CTA Autónoma, Pablo Micheli, ratificó que si el presidente Mauricio Macri concreta el veto a la ley antiempleo, aprobada esta madrugada por la Cámara de Diputados, llevarán a cabo junto a la CTA de Hugo Yasky un paro nacional y que propondrán a las tres facciones de la CGT que se sumen. #
Micheli le pidió a Macri que "tenga sentido común y no avance con esto", y consideró que si veta la norma "es un atentado a la democracia". "No es un patrón de estancia", bramó.
"Si el presidente veta la ley comete un error político grave", insistió el estatal. Y reiteró que en caso de que ocurra "las dos CTA vamos a proponer un paro, ojalá lo podamos hacer las cinco centrales".
Yasky confirmó el anuncio de Micheli y dijo que si Macri la deroga será "un cachetazo en el rostro al movimiento sindical".
"La votación del Congreso ha sido un hecho positivo porque forma parte de una demanda apoyada por 300 mil trabajadores en un acto sin precedentes y que fue parte de un primer acto de resistencia", señaló el dirigente sindical en diálogo con Télam. En ese sentido, afirmó que, "en caso de cumplirse el anuncio del veto" por parte del Poder Ejecutivo, se trataría de "un acto de arrogancia que avasalla no solamente al Congreso, sino también a cinco centrales obreras".
"El posible veto desconoce un problema que es la principal preocupación de los trabajadores", dijo Yasky y anunció que la CTA que conduce se reunirá en plenario el próximo jueves para "estar atentos a las alternativas".
"Se podría insistir con la ley pero, agotada esa instancia, tomaríamos en nuestras manos convocar a la movilización. No va a quedar ningún rincón sin movilizarse para que esta política deje de ser la espada de Damocles sobre la cabeza de los trabajadores", aseveró.
Otro dirigente gremial que se sumó a la huelga general en caso de veto fue el secretario adjunto del Sindicato de Choferes de Camiones (Sichoca), Pablo Moyano. "Si veta la ley va a cometer un error histórico y si es así no descartamos un paro general", aseguró el dirigente gremial en declaraciones a Radio Télam.
Si bien el hijo del secretario general de la CGT Azopardo admitió que "la ley no era lo ideal", estimó que "va a poner un freno a la ola de despidos".
"El movimiento obrero va a seguir luchando contra los despidos y va haber movilizaciones", aseveró, a la vez que adelantó que "en los próximos días va haber una reunión urgente para analizar la medida que tome el Presidente".
Para el gremialista, "el gobierno, disfrazando a todos los trabajadores de ñoquis, no paró de echar gente del sector estatal", mientras que "el Presidente ni bien asumió benefició al campo y les sacó las retenciones a las mineras, todos gestos hacia los empresarios y desprecio por los trabajadores".
Fuente: otrosambitos.com.ar