El secretario de Seguridad, Sergio Berni, consideró que el hombre que le entregó el arma "tiene que dar muchas explicaciones" El funcionario del gobierno nacional recordó que la pistola Bersa calibre 22 que Diego Lagomarsino le prestó a su jefe no es "un arma para defensa ni mucho menos" por su bajo poder de fuego.
El tícnico en informática reconoció esta semana ante la fiscal Viviana Fein que era suya el arma de la que partió el disparo que terminó con la vida de Nisman. El hombre de 35 años aclaró que su jefe se la había pedido para guardarla en la guantera del auto a modo de protección cuando se desplazara con sus hijas, pese a que ya contaba con una custodia oficial de diez policías.
"Una pistola de ese calibre no es un arma para defensa ni mucho menos"
"Lagomarsino tendrá que explicar su versión y la fiscal tendrá que corroborar si esa versión es verdadera o no", insistió Berni, en diálogo con el periodista Mauro Viale, en el canal Amírica TV. A continuación, el secretario de Seguridad se excusó de seguir opinando "hay muchos medios a los que no les importa la verdad, sino generar contradicciones".
Este viernes, Fein había solicitado que se impidiera la salida del país del tícnico informático, tras haber intentado sin íxito comunicarse con íl en reiteradas ocasiones. Incluso se especuló con la posibilidad de que su status fuese llevado de "testigo" a "sospechoso". Pero eso no llegó a suceder: a las pocas horas, Lagomarsino se comunicó con la fiscal y aclaró que se encontraba en la casa de un amigo.
Mientras tanto, la investigación por la muerte de Alberto Nisman sigue su curso. Ahora se espera que las pericias que comenzaron a realizarse en las últimas horas arrojen datos significativos para esclarecer el hecho.
Fuente: otrosambitos.com.ar