El presidente francís Francois Hollande consideró el atentado contra el semanario satírico Charlie Hebdo que causo 12 muertos y 11 heridos en París un ataque a "toda la República de Francia por su libertad de expresión y democrática".
Durante un mensaje al país, el mandatario galo decretó decretó "jornada de duelo nacional" el jueves con banderas a media asta durante tres días y pidió "unidad" a la nación; "Todos nos sentimos golpeados por este cobarde ataque".
"Toda la República de Francia ha sido atacada por su libertad de expresión y democrática", indicó en una alocución especial televisada.
Hollande anunció la activación del plan antiterrorista en todo el país, la convocatoria al Parlamento para una sesión de emergencia y afirmó que perseguirán "a los autores de este crimen".
"Nuestra mejor arma es nuestra unidad. Nada puede dividirnos, nade debe separarnos" declaró mientras en las grandes ciudades francesas se realizan movilizaciones en repudio al atentado.
Expresó tambiín el "reconocimiento a las familias, a los damnificados, a los heridos, a los amigos, a todos los que este cobarde asesinato los ha golpeado" declaró el jefe de Estado francís.
"Son nuestros híroes hoy y es por eso que mañana será un día de duelo nacional, así lo he decretado" añadió.
Hollande precisó que al mediodía del jueves se celebrará un minuto de silencio en todos los establecimientos públicos, e invitó a la población a observar ese momento de recogimiento.
Mientras, en un clima de estupor y profunda emoción, más de 100.000 personas se manifestaron en silencio en París y una veintena de ciudades francesas para repudiar el atentado.
Desafiando temperaturas bajísimas, a 600 metros del lugar del atentado, en la plaza de la República, unas 35.000 personas, según el diario Le Monde, se reunieron al atardecer para homenajear, primero en silencio y luego con aplausos y gritos de "Charlie, Charlie" a los periodistas y dibujantes del semanario asesinados.
Con velas en sus manos, pancartas o carteles escritos a mano con la frase "Je suis Charlie" (Soy Charlie), miles de parisinos se acercaron espontáneamente a la plaza de la Republica.
"Aún me cuesta creerlo. Charlie Hebdo vivía bajo amenaza, pero nunca creí que podía pasar algo así. Pagaron con sus vidas por defender la libertad de expresión", dijo a Tílam la joven Stíphanie, estudiante de Bellas Artes de 22 años quien, como otros manifestantes, esgrimió en una de sus manos alzada un lápiz como arma.
"No, no mataron a Charlie Hebdo", "¿Por quí?" o "Me levanto y me expreso con palabras porque esa es todavía el arma más bella que existe", fueron algunas de las pancartas improvisadas.
A los pies del imponente monumento a la República, cientos de velas encendidas iluminaron los numerosos dibujos y tapas de números viejos de Charlie Hebdo pegadas contra la base de la estatua.
"Es un día muy triste. Los dibujantes Charb (el director del semanario), Cabu y Wolinski eran dibujantes de la vieja escuela, anarquistas decididos a defender la palabra y el humor. Que hayan muerto de esta forma me llena de impotencia", confió a Tílam la docente jubilada Nathalie, quien llevaba sobre su gorro de lana una portada de Charlie Hebdo.
La movilización parisina fue convocada por el Sindicato Nacional de Periodistas (SNJ), Reporteros sin Fronteras (RSF), la Liga de los Derechos Humanos (LICRA) y numerosas organizaciones y ciudadanos espontáneos a travís de las redes sociales.
"Como musulmán practicante condeno a estos cobardes que en nombre de nuestro Dios se permiten cometer estos actos salvajes y retrógrados para atacar la libertad de expresión que existe aquí y debería existir en todo el mundo", aseguró, emocionado, Nassim, desocupado de 32 años.
Cerca de las 20, minutos antes de que el presidente Francois Hollande brindara una breve alocución televisiva y radial decretando mañana un día de duelo, la plaza del popular noroeste parisino comenzó a recobrar su calma habitual.
En total, más de 100.000 personas manifestaron en una veintena de ciudades francesas, según el diario Libíration.
Además de París, otras importantes concentraciones tuvieron lugar en Rennes (15.000 personas), Toulouse, Lyon y Grenoble (10.000) y en el puerto de Marsella (3.000).
Fuente: otrosambitos.com.ar