Griesa fijó audiencia en marzo para definir el pago de deuda a través del Citigroup

El juez de Nueva York Thomas Griesa programó para el 3 de marzo una audiencia para determinar si el banco Citigroup Inc puede procesar el pago de intereses de bonos soberanos argentinos emitidos bajo leyes locales tras su cesación de pagos en 2001.

Griesa, además, abre un plazo de presentación de documentación para las partes y para la no-parte CitiBank, hasta el 16 de febrero.

La audiencia, convocada para las 14.00 hora local (19.00 GMT), será la primera tras el vencimiento de la cláusula RUFO, que permitía reclamar a los bonistas de deuda reestructurada las mismas condiciones que piden los llamados "fondos buitre" y esgrimida por Argentina como principal argumento para no pagar.

La cláusula RUFO caducó el 31 de diciembre de 2014 y, en principio, desbloquea las negociaciones entre los demandantes (liderados por los fondos NML Capital y Aurelius) y los demandados.

Según un fallo de Griesa, Argentina está obligada a pagar a los fondos especuladores, en un solo pago y sin quitas, u$s1.330 millones, más intereses, por bonos en mora desde diciembre de 2001 que no ingresaron en las reestructuraciones.

Sin embargo, en los últimos días, la presidente Cristina Kirchner insistió en que no negociará a cualquier costo y que todo dependerá de cuánto estín dispuestos a ceder los querellantes. Además, el ministro de Economía Axel Kicillof volvió a descartar cambios en la posición oficial en el litigio y defendió la negativa argentina a cumplir la sentencia. "Son los fondos buitre y el juzgado de Griesa los que tienen que dar un paso para salir de la oscuridad y pasar a la luz", declaró.

Griesa había pospuesto en noviembre una audiencia para decidir sobre el asunto, permitiendo que el banco procese los pagos que vencen el próximo mes.

En noviembre último, Griesa había decidido que el banco Citigroup pudiera procesar el 31 de diciembre un pago de intereses por u$s85 millones por bonos argentinos emitidos bajo leyes locales tras la cesación de pagos de 2002.

Argentina cayó de nuevo en default en julio de este año al no cumplir con la orden de Griesa de pagarles a acreedores no reestructurados, liderados por NML Capital y Aurelius Capital Management, al mismo tiempo que honraba los compromisos con los bonistas que sí participaron en los canjes de deuda tras el incumplimiento del 2001.
El juez impidió al Bank of New York Mellon Corporation procesar un pago de u$s539 millones que ya había sido depositado para los acreedores reestructurados, lo que provocó el nuevo default.

Fuente: otrosambitos.com.ar