El Presidente de la Fundación Apertura Esteban Hernandez explicó en Otros Ambitos (Pop Radio 96,1) el relevamiento que en Santa Fe los empleados públicos provinciales ganan, en promedio por hora un 71 por ciento más que los privados. Y con los trabajadores municipales de Rosario la diferencia entre los salarios por hora es del 73 por ciento. De acuerdo al estudio efectuado por la Fundación Apertura, la brecha se da por lo reducido de la jornada laboral estatal en la provincia, de seis horas, frente a las nueve de la esfera privada que releva el Indec. Según la Ong, esto explica por quí en un concurso reciente para cubrir 300 vacantes en el municipio local se anotaron unas 50.000 personas.
La Fundación Apertura arribó a estas conclusiones tras cotejar información oficial publicada en la página web del gobierno provincial y municipal con los datos del empleo registrado que publica el Instituto Nacional de Estadística y Censo (Indec) en el sector privado santafesino.
Así, durante el primer trimestre de 2014, en Santa Fe, el salario promedio bruto en el sector privado fue de $11.171. En la provincia fue de $14.305 y en la Municipalidad de Rosario promedió $14.524
"A los sueldos brutos los dividimos por la carga horaria para comparar el valor que se paga por hora ya que de lo contrario los resultados no iban a resultar precisos", explicó Esteban Hernández, presidente de la Apertura.
Allí surgen las diferencias más impactantes: mientras la hora laboral en el municipio se paga $112,96, a los empleados públicos provinciales de Santa Fe se les abona $111,26 y quienes se desempeñan en al ámbito privado cobran $65,16 la hora.
La jornada horaria privada en Santa Fe según el Indec es de 9 horas al computar ocho horas diarias más horas extra. Y en Santa Fe, explicó Hernández, los municipales y provinciales trabajan 6 horas por día, tras una resolución de un gobierno de facto, desde 1970.
Cuando se lo consultó al titular de la Fundación Apertura si los indicadores de Santa Fe son similares a los de otras provincias, Hernández respondió: "Esa información pública no está disponible en provincias como Córdoba, Corrientes y Buenos Aires. Pero por lo que averiguamos la jornada laboral es más amplia con lo cual la brecha sería menor", apuntó.
El presidente de la Fundación fue más allá y remarcó que "la ventaja salarial parece no ser suficiente para que el servicio de atención que se brinda desde el Estado sea satisfactorio y solucione los problemas de la población".
Al respecto mencionó que, de acuerdo a datos oficiales, el ausentismo entre los agentes públicos de Salud y Educación supera el 25 por ciento, y en el sector de Seguridad llega al 20 por ciento.
Más aún, la Fundación Apertura destacó que hay municipios, comunas y el propio gobierno provincial que destinan hasta el 90 por ciento de sus recursos pagar sueldos de empleados, su obra social y las jubilaciones estatales.
Para Hernández, la principal cuestión a resolver es que "no hay reconocimiento a la productividad laboral. Cobra lo mismo quienes trabajan poco y los que hacen una gran tarea".
Tras efectuar 60 entrevistas a empleados públicos, la Fundación Apertura detectó que "el buen trabajador está harto y desmotivado porque el sistema de remuneración estatal fomenta la desidia y el desinterís".
"El buen servidor público —continuó—se desmotiva cuando los actos de corrupción no son castigados, cuando algunos ingresan sin concursos transparentes, cuando algunos ascienden sin tener míritos comprobables".
Según Hernández, "si en el Estado los empleados no son remunerados por su productividad se desalienta a los responsables. Si no hay aumento por productividad, no alcanzan los ingresos de los impuestos. La baja productividad del Estado, obliga a los particulares a sobre gastar en educación, seguridad y otros servicios. Y si el Estado no funciona bien, no se ayuda a los más díbiles".
Un taxista al corralón por alcoholemia positiva
Un taxista con alcoholemia positiva fue detectado ayer en pleno centro de Rosario durante un operativo de la Municipalidad. El vehículo fue remitido al corralón junto a otras seis unidades cuyos conductores no tenían la documentación en regla.
En total, 36 taxis fueron inspeccionados en Sarmiento al 700 a raíz del procedimiento encarado por la Secretaría de Control y Convivencia Ciudadana, a travís de las áreas de Tránsito y Fiscalización del Transporte.
De este número, se labraron 13 actas motivadas por la comisión de distintas faltas, como no usar el cinturón de seguridad por parte del conductor y no permitir la accesibilidad, es decir no contar con ese elemento de seguridad para el pasajero o tenerlo escondido debajo del asiento.
En tanto, siete taxis fueron trasladados al corralón municipal. La mayoría de los conductores de estos rodados no llevaba documentación indispensable, como la tarjeta azul o el carní de relevante.
No obstante, el caso más llamativo correspondió a un chofer que conducía con 0,26 gramo del alcohol en sangre cuando la ordenanza obliga a no haber ingerido bebidas de este tipo.
Funcionarios municipales expresaron que la de ayer fue parte de las acciones que se vienen llevando a cabo sobre los taxis desde hace dos meses y cuyos resultados fueron los más contundentes.
Fuente: otrosambitos.com.ar