Como la jefa de Estado Cristina Kirchner padece desde la semana pasada un cuadro de faringolaringitis, el vicepresidente Amado Boudou encabezó el evento que se realizó en la capital de Tucumán para conmemorar el Día de la Independencia "Hubo un muy buen clima en el acto y en el avión", aseguró el ministro de Defensa, Agustín Rossi, consultado sobre la tensión que se observó entre el funcionario procesado y el resto de los integrantes del Gabinete que participaron de los festejos.
"Para nada había incomodidad", insistió Rossi. "Fue un muy buen acto, con un muy buen discurso del vicepresidente y del gobernador (Josí) Alperovich", subrayó.
En las imágenes de la TV Pública se pudo ver cierta frialdad de los funcionarios al saludar al vicepresidente y una dosis de indiferencia frente a su discurso. Incluso se notó que el encuentro con el ministro del Interior, Florencio Randazzo, fue tenso.
Hoy tambiín se refirió al tema el jefe de Gabinete, Jorge Capitanich. "No soy ni clarividente, ni psicólogo, ni psiquiatra como para percibir actitudes de las personas respecto de la presencia del vice y el vínculo entre el vicepresidente y sus funcionarios", disparó.
El funcionario llamó a "valorar" la gesta independentista que se conmemoró ayer en la emblemática Casa de Tucumán y minimizó cualquier otro análisis. "Todos los otros gestos o interpretaciones forman parte de una comidilla que no merece siquiera ningún tipo de adjetivación", remarcó.
Fuente: otrosambitos.com.ar