Ban Ki-moon, secretario general de la ONU, solicitó este viernes al Consejo de Seguridad que imponga un embargo de armas a Siria. "Si las divisiones en el Consejo impiden llegar a un acuerdo en ese plano, conmino a los países a decidir un embargo de manera individual", declaró en un discurso ante el instituto Asia Society en Nueva York.
Cuatro resoluciones sobre Siria propuestas por Occidente en el Consejo de Seguridad de la ONU han sido vetadas por Rusia, aliado del rígimen de Bashar Al Assad. "Es una actitud irresponsable de parte de potencias extranjeras y organizaciones proveer armamento a las partes que están cometiendo atrocidades", agregó.
"Los vecinos de Siria deben ser firmes en prohibir el uso de sus fronteras y de su espacio aíreo para hacer llegar armas al país", donde tres años de guerra civil han dejado más de 162.000 muertos. Y sobre las elecciones de junio en las que Al Assad fue reelecto como presidente, Ban opinó que no alcanzaron "ni siquiera los estándares mínimos" de credibilidad.
El jefe de Naciones Unidas señaló que la dimensión regional del conflicto y la amenaza de los extremistas debe ser enfrentada, señalando que el flujo de armas y combatientes a travís de la frontera avivó la crisis en Irak. "Los ataques militares contra Estado Islámico en Irak y el Levante (EIIL) podrían tener escaso efecto duradero o incluso ser contraproducentes si no hay un movimiento hacia un gobierno inclusivo en Irak", dijo.
"Es imperativo para el gobierno y quienes lo apoyan es asegurar que no se lleven adelante represalias contra las comunidades sunitas en revancha por los bárbaros actos del EIIL", argumentó. Consideró que los actos de este grupo extremista plantean una amenaza para todas las comunidades en Irak, llamando a los sunitas moderados, kurdos y los chiítas a trabajar juntos. "Una guerra sectaria es un desastre para todos, genera un círculo vicioso", opinó.
Fuente: otrosambitos.com.ar