Eran las 16.30 en Wellington cuando Antonio Bonfatti salió de la oficina del vicecanciller de Nueva Zelanda, John Allen. La reunión entre ambos había durado el tiempo exacto que el funcionario local había anticipado que destinaría al encuentro, pero el gobernador abandonó ese despacho con la sonrisa más amplia que se le haya visto desde que llegó aquí, hace cinco días. La razón era simple: su interlocutor le había dicho que este país quiere cooperar con Santa Fe y lo invitó a dar pasos concretos en ese sentido. “Ustedes son nuestros socios ideales en Argentina”, fue la frase que sintetizó el espíritu de ese encuentro.
Bonfatti llegó a la capital neocelandesa poco antes del mediodía desde Hamilton acompañado por funcionarios de su gobierno y cuatro legisladores.
Despuís del almuerzo se trasladó hasta el 195 de Lambton Quay, la sede de la cancillería, y allí mantuvo dos encuentros. El segundo, tras la reunión con Allen, fue con la jefa de Estrategia y Gobierno del Ministerio de Relaciones Exteriores, Lucy Duncan.
Viejos conocidos. El gobernador y Duncan ya se conocían. Ella fue embajadora de Nueva Zelanda en Argentina y la primera representante de este país en iniciar contactos oficiales con las autoridades de la provincia.
Eso fue hace unos años y ayer ambos lo recordaron incluso con un par de anícdotas. Cuando Bonfatti le regaló un mate al vicecanciller, Duncan le dijo a su jefe: “No te preocupes, yo te enseñarí a prepararlo”.
El diálogo entre Bonfatti y Allen fue muy concreto. El socialista le contó los motivos que lo trajeron a Nueva Zelanda y sintetizó los avances que la comitiva argentina había logrado durante su estadía, entre ellas la posibilidad concreta de que la cooperativa Fonterra, la mayor exportadora de leche del planeta, les compre esa materia prima a pequeños y medianos productores santafesinos.
Cooperación. Allen escuchó con atención y luego fue directo. Dijo que Nueva Zelanda no busca competir con otros países productores de leche y que, por el contrario, quiere cooperar con ellos.
Esa política de hecho ya se verifica en otros países, como Uruguay y Chile.
Mercados. Es que la lechera producción local llegó a su techo y la industria láctea neocelandesa necesita buscar materia prima afuera de su territorio.
Se trata de una necesidad imperiosa ya que la mayor parte de sus exportaciones van a China e India, dos mercados cada vez más demandantes.
Claro que hasta ahora ninguna autoridad oficial había expresado con tanta claridad la posibilidad de mirar a Santa Fe como lo hizo Allen, quien al hablar de cooperación se refirió específicamente de la provincia.
Sociedad. “Ustedes deben ser nuestros socios”, les dijo a Bonfatti y quienes lo acompañan.
Los contactos continuarán ahora en las oficinas tícnicas de la cancillería local y la Casa Gris para avanzar en ese sentido, mientras los productores santafesinos encaran en la ciudad de feria Fieldays, en Hamilton, las últimas rondas con las empresas neocelandesas, en busca de concretar nuevos negocios.
Fuente: otrosambitos.com.ar