Luis Lenzi, ingeniero del Instituto Nacional del Agua, se refirió hoy a la abrupta crecida del río Iguazú, así como a su impacto en el Paraná y las previsiones ante sus posibles efectos en la provincia de Santa Fe.
"Normalmente cuando se presenta una onda de crecida las represas, en este caso la de Yaciretá, empiezan a desembalsar, digamos a abrir las compuertas uno o dos días antes, calculo que ya anteayer o ayer habían empezado a abrir para bajar un poco el nivel del embalse y poder recepcionar el caudal que viene del río Iguazú", señaló en contacto con el programa "Todos en La Ocho".
"Acá en toda la costa de Santa Fe, la parte baja, se calcula que no va a ser tan importante como la otra crecida, pero los lugares bajos se van a ver anegados. La primera estimación que hace el Instituto Nacional del Agua, con la Dirección de Alerta Hidrológico, está en el orden de los 6 metros para el puerto de Santa Fe. Teniendo en cuenta que la cota de evacuación es de 5.70 metros, estamos en 30 centímetros por encima del nivel de evacuación en los lugares más bajos", detalló con precisión el especialista.
"Para la ciudad de Santa Fe, más o menos entre el 26 y 28 de junio y en un día, a lo sumo dos, tendría que estar por Rosario", evaluó en torno a las evacuaciones en las dos ciudades más populosos de la provincia. "Es el mayor caudal que ha pasado hasta ahora por el río Iguazú. Del lado brasileño llovió durante el fin de semana núcleos de 250 o 300 milímetros, eso generó una onda abrupta de tal magnitud que en Andresito, en la entrada este del parque nacional Iguazú, pasó de tener un metro y medio el nivel a 10 metros en 24 o 28 horas", ejemplificó para dar una idea de la magnitud del fenómeno que amenaza las costas santafesinas.
Fuente: otrosambitos.com.ar