Se sabe que el gobierno nacional le otorgó a Chevrón, sin licitación, un área de 395 km cuadrados (dos veces la ciudad de Buenos Aires) para explotar petróleo y gas no convencional en la formación conocida como “Vaca Muerta” (Neuquín), que es la tercera reserva del mundo.
Se sabe que le otorgó a Chevrón el área mencionada por 35 años, es decir una longitud de tiempo que compromete al actual gobierno y a nueve gobiernos más.
Se sabe que Chevrón comenzará la explotación sin ningún tipo previo de informe de impacto ambiental, ni consulta a los habitantes de la zona, como preví la Constitución Nacional.
Se sabe que la fractura hidraúlica o “fracking” es un mítodo de explotación de gas y petróleo no convencional que es cuestionado en muchos lugares del mundo por la inmensa cantidad de agua que necesita y la contaminación que producen los químicos que utiliza.
Se sabe que Chevrón fue condenada por la justicia de Ecuador a pagar U$ 19.000 millones por la contaminación ambiental que produjo en la Amazonia, donde viven pueblos originarios.
Se sabe que Chevrón-Texaco-Standard Oil tienen a lo largo del siglo XX una dilatada historia negra en distintos países del mundo.
Se sabe que Chevrón no pagará retenciones a la exportación, no liquidará los dólares obtenidos de la venta del petróleo y gas que extraiga de Vaca Muerta, y se le garantiza un eventual precio interno igual al internacional.
Se sabe que el acuerdo, ante posibles controversias, le otorga insólitamente jurisdicción a los tribunales de Francia.
Miguel Galuccio, CEO de YPF, señala en una nota publicada el pasado domingo 28 de julio en Pagina 12: “Hacia los mercados tenemos un montón de reglas a cumplir, como manejar la información de manera confidencial, y el manejo de esa información con los accionistas. Entiendo la ansiedad que hubo, pero tenemos reglas y tenemos que ser fieles a eso para evitar problemas legales”. Es decir, que reconoce que hay compromisos secretos que el país no conoce.
Lo que se sabe es grave y contrario al interís nacional.
Lo que no se sabe, ¿cómo resultará?
Fuente: otrosambitos.com.ar