"Muy enojada", así se la vio a la Presidente en un acto que compartió con el gobernador de la provincia de Buenos Aires, Daniel Scioli a quiín, sin mencionarlo lo criticó duramente.
"Estoy un poquito cansada, no cansada de gobernar sino cansada de que algunos se hagan los idiotas o me tomen por idiota. Y, entonces cuando tuvieron la desgracia de la tragedia en La Plata, no se me ocurrió hacerme la estúpida y mirar para otro lado como hacen otros que siempre ponen la cara, dicen que todo es lindo y que todo está bien", resume el tono de críticas que a lo largo de su breve pero fuerte discurso dio la jefa de Estado en el distrito de Lomas de Zamora acompañada por su intendente Martín Insaurralde, a quien en todo momento lo nombró con su nombre de pila (Martín). Cabe señalar que el lomense suena como posible candidato a diputado nacional.
"Valoro a los compañeros no que defienden al Gobierno sino a un proyecto político. Nada más fácil que quedar bien con todos y tener un millón de amigos, pero imagínense ese tipo de dirigentes ante corporaciones como las que ya conocemos", enfatizó. Luego irónicamente señaló "me llama la atención que siempre haya dirigentes intocables"
Aunque sugirió que es necesario "empezar a atar cabos, cuáles son las vinculaciones, por quí le pegan a unos y no le pegan a otros, por quí siempre castigan para un solo lado y no para el otro, por quí se habla de la seguridad y se apunta a un solo lado y no adonde no se tiene la responsabilidad".
Justamente el tema de la inseguridad estuvo presente en varios tramos de su discurso. Comentó que "uno de los reclamos que me hace más mi Secretario de Seguridad es que por allí se desbaratan bandas, se toma gente que delinque, que comete delitos contra la propiedad o contra la vida de los argentinos, y luego entran por una puerta y salen, inmediatamente, por la otra" cuestionando indirectamente a la Justicia. Además, este comentario le dio pie para insistir en la necesidad de avanzar en una descentralización definitiva para que cada uno tenga la responsabilidad y se haga cargo.
Al respecto, hace tiempo que en los pasillos de la Casa Rosada se comenta que la jefa de Estado habla con Sergio Berni sobre los temas vinculados a la cartera de Seguridad ya que el vínculo con Nilda Garre había pasado a un nivel casi existente. No sorprendió el reemplazo de la funcionaria; sí que haya designado a Arturo Puricelli (ver nota aparte).
Volviendo a los fuertes conceptos de la jefa de Estado aunque no lo mencionó nadie dudo que se refería a Scioli en referencia a las inundaciones de La Plata dijo "no se me ocurrió hacerme la estúpida y mirar para otro lado, como hacen otros que siempre se borran y nunca ponen la cara y dicen que todo es lindo y que todo está bien. Fui y puse la cara donde no tenía que ponerla porque no era mi responsabilidad".
Levantando el tono de la voz afirmó que siempre estará del lado de un argentino que sufre "sin especulaciones, sin borrarme, sin mirar para otro lado, defendiendo a la gente pese a que a mí no me defienden algunos dirigentes y que cuando dicen las cosas que dicen de mí o de mi compañero, miran para otro lado. Yo no me hago más la estúpida, no crean que soy estúpida", acusó. En el círculo más íntimo se comento que a Cristina le habría llegado el contenido de ciertas conversaciones que, supuestamente mantuvo el mandatario provincial con sectores de la oposición donde se habrían hecho comentarios poco felices al matrimonio Kirchner.
Si bien en varias ocasiones le hablo al intendente de Lomas de Zamora se interpretó como un guiño presidencial de apoyo cuando le dijo: "Valoro a los compañeros no que defienden al Gobierno sino a un proyecto político. Nada más fácil que quedar bien con todos y tener un millón de amigos, pero imagínense ese tipo de dirigentes ante corporaciones como las que ya conocemos", sostuvo.
Para aventar que este tipo de dirigentes menos confrontativos no garantizan que lleven a cabo buenos gobiernos, Cristina advirtió: "Cuídense mucho de esos a los que nadie les toca ni les llega y todo está bien, porque hay que tener mucho coraje para enfrentar determinados intereses".
Enumeró a continuación los enfrentamientos que tanto Nístor como ella enfrentaron al estatizar las Afjp; enfrentarse al Fondo Monetario; Ley de Medios, entre otras medidas.
Volvió a advertir que el estilo no confrontativo tiene consecuencias negativas para la sociedad cuando advirtió: "Cuídense mucho de esos a los que parece ser que nada les toca ni nada les llega o que todo está bien, porque la verdad es que hay que tener mucho coraje para enfrentar los tamaños intereses. Ya nos pasó a los argentinos cuando en el año 2001 se desplomó el país".
En su constante predica contra los medios, la presidente explico que "gobernar para el pueblo no es fácil, no es gratis; siempre que gobernás para el pueblo, vienen las peores difamaciones, descalificaciones, ataques, mentiras…"
En otro tramo y para explicar que algunos políticos o sectores tienen buena imagen es porque "cuentan con protecciones mediáticas porque parece ser que no tuvieran responsabilidad de nada y nadie les pide nada".
En la Casa Rosada están convencidos que las denuncias de corrupción de empresarios vinculados al gobierno responden a una causa como lo explicó Cristina: "Cuando vos tenís valentía y coraje – para enfrentar a las corporaciones, tambiín las corporaciones te castigan todos los días con difamaciones. Cuando vos no haces nada o cuando no tocas los intereses de esas corporaciones, no hablan de vos, al contrario".
En tanto, en el entorno del gobernador provincial justificaron estas críticas por las declaraciones periodísticas donde Scioli dijo "Entre el odio y el fanatismo debe haber un punto de encuentro".
En tanto, casi todas las encuestas dan cuenta de la caída de la imagen del gobierno nacional y de Cristina de Kirchner, caída que es mucho mayor a la que registra Daniel Scioli.
Fuente: otrosambitos.com.ar