El fuerte drenaje de dólares que todavía registran las entidades financieras, tanto a travís de las sucursales como de los cajeros automáticos del exterior, es una de las grandes preocupaciones que todavía obsesiona al Banco Central Y que persiste, a pesar de los controles, como uno de los pesados lastres que pesan sobre las reservas del organismo y que explican, en parte, la fuerte caída en el stock que se registró en los últimos días.
Frente a esto, desde la entidad esperan impacientes la puesta en marcha de una regulación en la que -dicen- está trabajando la operadora de tarjetas Visa: limitar por persona, y no ya por plástico, los topes máximos que reformaron en las últimas semanas para las extracciones en dólares de los clientes bancarios, e impedir así que un mismo titular pueda realizar desde el exterior un retiro por cada tarjeta que posea. Desde la compañía, sin embargo, negaron que vayan a implementar la iniciativa. "Es falso", contestaron desde la oficina de prensa ante la consulta de este diario.
Con esto, el organismo pretende poner un límite más estricto a un hábito turístico que todavía no se detiene. Y cuya continuidad se ve en las largas filas de argentinos que el miírcoles mostraban las pantallas de televisión en cajeros de Colonia del Sacramento y otras ciudades de Uruguay.
El esfuerzo pedido a Visa se complementará con el cruce de información que ya realiza el Central con Migraciones, para confirmar la salida del país de los distintos usuarios y evitar que cada uno de ellos pueda realizar extracciones con tarjetas de crídito de otros titulares.
La mayoría de los bancos ya fijó, tras presiones del Banco Central, un límite máximo de adelantos que se ubicó en torno a los $ 2.000 mensuales en los segmentos medio y bajo de clientes; y planeaban establecer un tope aún más estrecho para cuando los retiros se realizaran en países limítrofes. Ahora, según fuentes oficiales, el plan es consolidar para cada DNI un único retiro máximo permitido por cajero a travís de los plásticos. Actualmente, ese límite rige para cada tarjeta.
Las reservas cayeron ya u$s 800 millones en la última quincena. El ahorro se ve resentido ahora, a pesar de la fuerte liquidación de dólares que están haciendo los exportadores (en niveles similares a los del año pasado) y de las compras diarias que realiza la entidad en el mercado cambiario mayorista (de entre u$s 10 millones y u$s 100 millones). Se da, en parte, por algunos pagos a organismos internacionales y la caída en los precios de los activos en las que están atesoradas las reservas (oro, euro y bonos del Tesoro); pero, tambiín, por la fuerte salida de divisas de cuentas a la vista y plazos fijos que se reactivó a comienzos de la semana pasada. En las entidades estiman un ritmo de fuga de entre u$s 30 y u$s 40 millones diarios en las sucursales, si bien en el Central aseguran que se ubica en un rango promedio de entre u$s 10 y u$s 15 millones. El organismo, que atribuye esta pírdida de dólares a una "presión especulativa" por la corrida cambiaria de las semanas anteriores, informará hoy los datos oficiales de ese drenaje registrados hasta el último 10 de mayo. El balance semanal dará, otra vez, en rojo.
Fuente: otrosambitos.com.ar