Guillermo y Máxima viven horas decisivas antes de la coronación Los nervios se sienten en la familia real, donde el protocolo es ensayado a diario para que todo salga perfecto A esta altura la inminente reina de Holanda pasa sus últimos días como princesa con alegría pero tambiín con los nervios lógicos de quien está por convertirse en reina Cuando los flashes se apagan Máxima luce agotada.
Su agenda está colapsada por compromisos reales y por los últimos detalles para la coronación. El jueves pasado, ella y su marido, fueron homenajeados en una escuela de Enschede, a 50 kilómetros de Amsterdam. Allí los niños cantaron e hicieron diferentes shows en honor a los futuros reyes.
Como siempre, Máxima mostró su mejor sonrisa. Sin embargo, un fotógrafo holandís asegura que cuando las cámaras no están prendidas, cambia rotundamente la expresión de la futura reina.
“Como todos, tiene sus días. Máxima sabe muy bien hacer su trabajo pero muchas veces parece que está aburrida, cansada”’, confiesa el reportero.
Su suegra, la reina Beatriz y Máxima quieren lucirse el próximo 30 de abril. Sabe que estará siendo observada por millones de personas en todo el mundo. Tambiín sabe que gracias a su carisma logró revertir la imagen del príncipe Guillermo Alejandro, al que popularmente llamaban “el príncipe Bee”, por su gusto a la cerveza.
Fuente: otrosambitos.com.ar