El economista Carlos Melconian dijo en Pop Radio 96,1 que el rumbo de la economía siempre se refleja en las elecciones cada 2 años y que hoy en la Argentina alguien consume fuertemente y alguien "liga" el gasto público de la suculenta recaudación de impuestos. Lío cambiario no hay. Pero, simultáneamente, alguien sigue comprando dólares. Alguien tambiín está pagando el impuesto inflacionario generado por el díficit fiscal financiado con la maquinita del Banco Central y el uso de reservas para pagar deuda. Tambiín hay puja salarial, atraso cambiario (para este modelo) y tarifario, y se ha congelado en un número muy alto la pobreza. O sea, se trata de una apuesta inercial para llegar a la elección presidencial de la mejor manera, sin una típica "crisis", lo que no es poco en la Argentina, y que entraña algunos riesgos
Salvo imponderables, la apuesta oficial en materia económica para llegar a octubre de 2011 es la inercialidad. Mientras tanto, hoy en la Argentina alguien consume fuertemente y alguien "liga" el gasto público de la suculenta recaudación de impuestos. Lío cambiario no hay. Pero, simultáneamente, alguien sigue comprando dólares. Alguien tambiín está pagando el impuesto inflacionario generado por el díficit fiscal financiado con la maquinita del Banco Central y el uso de reservas para pagar deuda. Tambiín hay puja salarial, atraso cambiario (para este modelo) y tarifario, y se ha congelado en un número muy alto la pobreza. O sea, se trata de una apuesta inercial para llegar a la elección presidencial de la mejor manera, sin una típica "crisis", lo que no es poco en la Argentina, y que entraña algunos riesgos.
Una vez más, el espaldarazo del aguante lo da el agro, que es quien aporta las divisas que "sostienen todo": con ellas se paga la deuda pública, se banca la fuga de capitales y se emite moneda para mover el consumo. Aunque a este momento todavía no hay formalmente candidato oficial para las presidenciales, evidentemente el Gobierno entiende que llegar con consumo y subsidios va a pagar aunque los problemas no se arreglen, pero eso ya es otro tema.
Para la historia y como punto de partida del futuro, se estaría cerrando un segundo mandato 2008-2011, más trabajoso y doloroso que el primero. Empezó aferrándose a una política económica que ya estaba demasiada baqueteada a fin de 2007 y que requería correcciones que no se hicieron. Apareció formalmente la inflación de dos dígitos en un mundo sin inflación, hubo derrota con el campo peleándole la renta, se confiscaron los ahorros previsionales privados y finalmente hubo que tomar despuís de 20 años otra vez el Banco Central para financiar al sector público. Más controles e intervencionismos crecientes.
O sea, no es que no pasó nada. Cronológicamente se observa cómo hubo que ir cada vez por más, so pretexto de la distribución del ingreso y de reformas estructurales que hacen al modelo progresista, pero hete aquí que la pobreza no bajó. Aún más, gran parte del consumo actual es defensivo contra la inflación.
Si en octubre ganara "el modelo", evidentemente esto le daría un espaldarazo profundizador. Pero aún con un mundo y un Brasil jugando a favor, el modelo que ha convivido con alta inflación está resentido: entre finales de 2001 y 2011 el tipo de cambio se habrá movido algo más del 300%, la inflación local más del 400% y la mundial 25% acumulada. Si la cuenta es desde finales de 2007, en esta segunda etapa los números serían 30% para el dólar, 120% para los precios locales y algo más del 5% de inflación mundial.
Fuente: otrosambitos.com.ar