El Presidente de la Asociación de Productores de Carne Bovina (APROCABOA) Angel Girardi en los estudios de Otrosambitos (Pop Radio 96,1).
Dijiste que podemos llegar a ver la carne en el suelo…
Sí, lo que pasa es que nos hemos equivocado mucho, se confundió una actividad biológica con una minera, lamentablemente la vaca fue desapareciendo de escena. En nuestro país, en los últimos años, se perdieron 12 ó 14 millones de hectáreas, los mejores suelos pasaron a la agricultura y en los últimos dos años perdimos diez millones de cabezas lo cual se iguala a todo el stock de Uruguay y Paraguay.
Argentina cada vez produce menos y las exportaciones son sólo del 15, 20%. Equivocadamente se pensó que teniendo toda la ganadería cautiva para el consumo interno se iban a poder estabilizar los precios y atender la mesa de los argentinos.
Se están utilizando tierras para sembrar soja que normalmente eran para el ganado, ¿El ganado puede mudarse a tierras no aptas y que no sufra consecuencias?
La ganadería es una cultura del esfuerzo y el trabajo, lamentablemente eso se fue perdiendo y las generaciones que nos continúan no siempre tienen las mismas ganas de trabajar, es esta actividad esto se hace todos los días.
El animal es un ser vivo que requiere de atención permanente, es vital tener seguridad, dar determinado confort, hacer transitables los caminos. Mucha gente se fue del campo para instalarse en la ciudad.
En agricultura, con el sistema se siembra directa y la implementación de tecnología, se realiza el trabajo planificado y en determinados momentos del año con un control integrado de plagas, se lleva la cuestión y no hay que estar en forma permanente.
En otros países, ¿sucede lo que pasa en Argentina?
Actualmente, Brasil tiene más de 180 millones de cabezas, es el rodeo comercial más importante del mundo. Fue creciendo, ganando terrenos, colonizando verdaderamente y se ha producido una conjunción de producción, industria y Gobierno tirando por el mismo lado.
Acá, sin embargo cada cosa fue por su lado, nosotros vamos bajando cada vez más.
Antes se utilizaban mucho las tierras de la isla para ubicar los ganados, ¿ahora?
Estas tierras son perfectamente aptas para poner ganado, hemos llegado a tener más de tres millones de cabezas en toda la zona del gran Paraná.
Creo que la peor miseria que puede haber es el hambre y eso es lo que hay que tratar de paliar. La isla permite un desarrollo productivo que puede ser sustentable pero la hacienda ha desaparecido tambiín como consecuencia de la peor sequía de la historia y las grandes inundaciones. Esta situación castigó a los productores y a sus precios y reciín ahora se está intentando poblar. El gran problema de la ganadería en el país está un proceso complicado, el Gobierno ya no interviene.
Los precios de la carne han subido mucho, el consumo fue disminuyendo, ¿cuáles son las medidas que tomó el Gobierno ante esta situación?
El Gobierno quiere bollar un plan agropecuario y alimentario nacional. Nosotros hemos estado y pedido que el tema de la carne no se lo englobe en un plan estratígico, no podemos ser cómplices o partícipes de esto porque se desconoce el ciclo biológico ni tampoco podemos hablar de tiempos. No puede haber plan si no hay mercados, el problema de la ganadería es simple y se lo quiere hacer complejo. Tenemos que abrir mercados, tiene que haber precio y alternativas para el consumidor, esas deberían ser las políticas de Estado.
¿Quiínes abren el mercado?
En un país serio, la industria frigorífica se encarga de hacerlo acompañado del Gobierno. Me parece que nuestras autoridades cierran las exportaciones, realizan encajes ridículos. Cualquier otro Gobierno abre los mercados. Una política de Estado sería conocer cuanto se tarda en producir un kilo de alimento.
¿Cuánto costará la carne el próximo año?
Lo más importante sería poder vaticinar el precio en la carnicería y no en el museo, todo nos indica que seguirá un aumento gradual pero evidentemente todo esto lo tiene que convalidar el consumidor porque sigue siendo el alimento que más rinde el olla.
Debemos volver a generar la cultura del trabajo y el esfuerzo.
La imagen que tenemos de los productores es que ustedes faenan la carne…
No, nosotros vamos a la carnicería, en el campo no se faena por una cuestión lógica, no hay capacidad y además deben cumplirse reglas higiínico-sanitarias. Los que estamos con el tema tratamos que se respete la Ley Federal de Carnes donde faenan en establecimientos autorizados. Es importante que los transportes y frigoríficos trabajen a pleno, esto es una cadena donde los productores somos los formadores de ese músculo.
En referencia a PROCABOA…
Estamos trabajando para jerarquizar la carne vacuna achicando la brecha entre el productor y el consumidor, volver a generar la cultura del trabajo y del esfuerzo cada día más ausente no sólo en el campo sino en todos los habitantes de las ciudades. La vaca es la locomotora para llevar toda la producción.
¿Cómo es la comparación con otros países en referencia a los precios de la producción?
En otros lugares, la producción es cuidada y premiada, en la Argentina se la ha castigado siempre, no es ninguna novedad. En países de Europa han tratado de subsidiar al productor para que se quede en su hábitat, acá se lo expulsa para generar gente cautiva en las ciudades para “fin electoralistas”. Creo que el productor no se queja, es optimista porque siembre siembra y piensa que puede vencer las inclemencias del tiempo y todas las cosas que se le presenten, es cauto, humilde y se lo puede ver en cualquier segmento de la Argentina. “La producción no es sólo un negocio si no tambiín un sentimiento”.
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Fuente: otrosambitos.com.ar