Violeta Leunda Tosi dijo en Otros Ámbitos (Del Plata Rosario 93.5) que llegaron el 7 de marzo al país asiático, con fecha de regreso el 26 de marzo. Cuatro días antes de la vuelta, aaribaron a Bombay y el gobierno indio dictaminó la cuarentena: “Quedamos confinados en la habitación del hotel. Cuando llegamos al país, se decía que no había casos”.
En este momento, India totaliza 2.341 contagiados, de los cuales 68 personas fallecieron y 177 se recuperaron. Los datos surgen del mapa que mide, en tiempo real y con reportes oficiales, el avance del Covid-19 en el mundo.
Las rosarinas salen “cada dos o tres días” para comprar comida complementaria al desayuno, que aprovechan en cantidad por la poca disponibilidad de alimentos para el resto de la jornada.
“Funcionan unos pequeños negocios de alimentos y se consigue poco. Comemos queso, galletitas y alguna fruta. Aprovechamos el desayuno al máximo porque, además del continental, hay otras comidas. Nos estamos acostumbrando a almorzar a primera hora de la mañana”, cuenta Nora.
Violeta agrega que no es fácil optar por otras comidas porque se abusan con los precios: “Compramos una pizza que nos salió 1.850 pesos argentinos”. Y a eso, se suman los hechos violentos que sufren en la calle.
“A veces, la gente nos señala y nos dice «coronavirus». Tenemos que estar ciudándonos porque vivimos situaciones en las que nos han cerrado la puerta en la cara o nos han escupido en la calle”, cuenta la docente de la Facultad de Veterinaria.
El problema que se suma a la xenofobia que por momentos viven es el de las complicaciones de salud que existen en el grupo: el esposo de Violeta tiene una discapacidad motriz y Nora hipertensión que controla con medicamentos que “se van terminando”.
“Sellados” como ganado. “El cónsul en Bombay nos aconsejó que nos quedemos acá porque Delhi (capital de India) es mucho más peligroso. Allá hay más compatriotas a quienes les sellan los brazos para diferenciarlos. Es muy xenófobo”, cuenta Violeta.
En uno de esos sellos se puede leer “proud to protect Rajasthan” (orgullosos de proteger a Rayastán, provincia india, en inglés), para diferenciar a los extranjeros.
Las mujeres cuentan que hay un grupo de WhatsApp de argentinos varados en India, conformado por alrededor de 300 personas.