Por: Darío H. Schueri – Desde Santa Fe
Al riesgo sanitario del coronavirus, siempre latente por obra y gracias de algún irresponsable que pueda desatar el pánico (como en Villa Ocampo, ó Reconquista) se le suma otro enemigo mucho más visible: la economía y su secuela de miseria y desolación espiritual. Dos tópicos que desde la política se tratan de encauzar; o lamentablemente utilizar.
La Provincia de Santa Fe, con excepción de casos puntuales en el Noreste, tiene sanitaria y socialmente bajo control la circulación viral del SARS-COv 2, motivo por el cual el Gobernador Perotti decidió flexibilizar más actividades comerciales y sociales.
Estos son los figurativos momentos del regreso al hogar luego del cataclismo para evaluar los daños.
La Mesa de Entidades Productivas de esta capital en la sede de la Bolsa de Comercio le pasó revista al Ministro de la Producción Daniel Costamagna sobre los pesares que seguramente ya conoce; basta señalar que la FECECO evalúa una caída en el comercio del orden del 80%, sin contar que la mercadería llega con aumentos que promedian el 20%. El comercio es el eslabón final de la cadena productiva, que refleja además el estado de ánimo y las expectativas mediatas de la sociedad.
La encubierta devaluación del peso pegará duro en la economía; los productos importados ya cotizan con un dólar de 100 pesos, mientras los exportadores cobran sus ventas con un tipo de cambio de 70 pesos. Y el campo no avizora un panorama alentador, básicamente en lo político para con el sector. Los chacareros presienten gran animadversión hacia ellos de sectores políticos-ideológicos que trasuntan en atrevidos proyectos parlamentarios nacionales y provinciales.
*Auditoría de libre interpretación.*
El pasado sábado se conoció el informe de la Auditoría General de la Nación – AGN- que había solicitado Omar Perotti antes de asumir. Paralelamente se supo de un trabajo elaborado por la Asociación Argentina de Presupuesto y Administración Financiera Pública (ASAP) que es una consultora que se mantiene con lo que pagan sus clientes, entre ellos la Provincia de Santa Fe, que a su vez le suministra los números.
Las repercusiones nos rememoran el viejo chiste: cuando alguien le pide los números a su contador, éste le responde “cuánto querés que te dén”. El informe de la AGN desde el punto de vista estrictamente técnico es para una clínica del Colegio de Ciencias Económicas. Y difícilmente se pongan de acuerdo.
Bastará solo imaginarse si encima se lo tiñe de política.
Mientras Miguel Lifschitz hizo notar inmediatamente que el informe “ratifica las cifras que dijimos una y otra vez: el déficit del 2019 estuvo muy por debajo de lo que anunciaba Perotti desde el mes de agosto, y los compromisos con proveedores se ubican en $4.500 millones. El déficit no era de 20 mil millones, como dijeron en varias oportunidades, el gobernador (Omar) Perotti o el ministro (de Economía, Walter) Agosto, sino de 8.199 millones. La deuda con proveedores no pasaba de los 4.500 millones, y en la caja había más de 4.500 millones al momento del traspaso de gestión”, detalló el actual presidente de la Cámara de Diputados.
Pero para el Ministro de Gestión Pública Rubén Michlig, Michlig: “el informe que dio a conocer la Auditoria General de la Nación ratifica lo que nosotros veníamos señalando desde mediados de 2019″. Tras lo cual agregó que “es un déficit importante del ejercicio 2019 que generó un crecimiento de la deuda flotante que indudablemente condicionó la gestión del actual gobierno en el inicio”. Michlig asentó que el déficit era de 15 mil millones de pesos, “lo que fue señalando el actual gobernador durante el período de transición hoy queda plenamente confirmado”.
Para el socialismo, “lo que el neoliberal Perotti llama “Déficit”, se llama inversión pública, y lo que el neoliberal Perotti llama “Gasto público” en la gestión anterior, se llamó cláusula gatillo, obra pública, cultura y desarrollo social. El déficit no es corrupción”.
Los diputados radicales Maximiliano Pullaro, titular de la bancada y Fabián Bastía, presidente de la Comisión de Presupuesto y Hacienda coincidieron en que “con datos duros queda en evidencia la falsedad del mito de “provincia fundida” sobre el que Perotti intenta justificar la ausencia de gestión desde que asumió”.
Las réplicas del peronismo en defensa de la propia gestión seguramente quedarán plasmadas en algún documento partidario, toda vez que su titular Ricardo Olivera es además contador y profesor universitario.
Definitivamente la contabilidad no es una ciencia exacta. Durante la transición, la gestión entrante expresaba que el déficit 2019 iba a estar en $20.000 millones. El 28 de enero el ministro de Economía expuso en un acto en el Salón Blanco que el déficit 2019 era de $18.656 millones.
A fin de abril el gobierno publicó en la web oficial el informe realizado por personal de carrera, que expresaba un déficit 2019 de $16.474 millones. A fin de mayo ASAP reafirma este número.
El viernes último el informe de la AGN expresa un déficit de $8.198 millones, aunque al 30 de noviembre del 2019.
*De cara al 2021*
En la última sesión de Diputados, las leyes de Fideicomiso Santa Fe y Fondo de Garantías enviadas al Parlamento el año pasado por Miguel Lifschitz generaron un áspero debate que mostró un interesante escenario político, permitiendo vislumbrar atractivos posicionamientos preelectorales.
Como por ejemplo el de los radicales Julián Galdeano y Alejandro Boscarol votando diferente de sus propios correligionarios frentistas desde la bancada de Juntos por el Cambio. O Amalia Granata y su compañera Betina Florito acompañando las iniciativas, mientras que el otro bloque Somos Vida de Nicolás Mayoráz acompañó al oficialismo provincial.
Y el peronismo defendiendo acérrimamente la gestión de Perotti, como hacía tiempo no ocurría en el recinto.
A todo esto, mientras muchos se preguntan – y aspiran a que se vaya, aún dentro del peronismo – qué pasará con el Ministro de Seguridad Marcelo Saín, el Gobernador tiene la renuncia verbal del Ministro de Salud Carlos Parola a su disposición, “por razones particulares”. Seguramente la harán pública cuando se dirima la sucesión de Parola, que estaría entre dos profesionales médicas mujeres rosarinas: la actual viceministra Sonia Martorano (que proviene de la gremial médica de Rosario), y la directora del Hospital del Centenario, Claudia Peruch (Ministra de Jorge Obeid).
Para finalizar, reproducimos las reflexiones que nos hiciera llegar el economista Aldo Abram por el Día del Periodista: “en un mundo del que se adueñan la pos verdad y las noticias falsas, donde muchos usan la palabra como arma para hegemonizar el poder, y no como instrumento de difusión de ideas y de propuestas para mejorar la vida de todos, es donde más tenemos que valorizar la labor de los verdaderos periodistas”.