La inflación de septiembre se mantuvo en niveles similares a los del mes previo ya que alcanzó el 2,8%, según los datos arrojados este miércoles por el INDEC. De esta manera, en los primeros nueve meses de 2020, los precios acumularon una suba del 22,3%, inferior al 37,7% que registró entre enero y septiembre de 2019.
El rubro “prendas de vestir, cuero y calzado” lideró los aumentos al presentar un alza promedio del 5,8%, impulsada por factores estacionales dado el inicio de la nueva temporada.
Precisamente, de acuerdo a lo informado por el INDEC, los ajustes por causas estacionales exhibieron un fuerte incremento, del 7,9%. Esta situación también se reflejó en la evolución de los precios de las verduras, que encabezaron los aumentos en el rubro alimentos y bebidas, el de mayor incidencia en el Índice de Precios al Consumidor (IPC) que construye habitualmente el organismo conducido por Marco Lavagna.
Los números oficiales indicaron que el valor de mercado de los alimentos trepó un 3% en septiembre. En el Gran Buenos Aires (GBA), verduras, tubérculos y legumbres mostraron un salto del 13,7% mientras que, en el resto del país, las subas en estos productos no bajaron del 7%.
Los alimentos que más aumentaron en el GBA fueron el tomate redondo (51,2%), la batata (24,6%), la manzana deliciosa (20,1%), el limón (13,8%) y el tomate entero en conserva (13%).
En el otro extremo, los menores incrementos se observaron en las divisiones educación (0,3%) y comunicación (0,1%), este último atravesado por el congelamiento de las tarifas de la telefonía e internet, decretados como “servicios públicos” por parte del Gobierno.
En general, la evolución de los llamados “precios regulados” mostraron una leve aceleración, desde el 1% hasta el 1,9%, traccionada por aumentos en las naftas (implementados a fines de agosto) y en cigarrillos.
Con estos números, la variación interanual de los precios se ubicó en el 36,6%, por lo cual perforó la barrera del 40% por primera vez desde agosto de 2018.
“La menor volatilidad cambiaria en el marco de la política de flotación administrada, el bajo dinamismo de las tarifas reguladas y laadministración de precios a través de los programas de precios máximos y cuidados contribuyeron a que la inflación interanual continuara descendiendo”, sostuvieron desde el Banco Central (BCRA).
La cifra de septiembre se ubicó algo por debajo de lo que estimaban las consultoras; la mediana resultante de las proyecciones realizadas por las entidades participantes del último Relevamiento de Expectativas de Mercado (REM) había arrojado una inflación esperada del 3% para el noveno mes del año.
Cabe recordar que en agosto, la inflación había sido del 2,7% y se había acelerado respecto de julio debido, principalmente, a subas en los precios de los alimentos tras ajustes en los programas de precios máximos y precios cuidados.
Para todo 2020, según el REM, la inflación se ubicaría en el 36,9%, una cifra similar al 36% que estimó el Gobierno en la Ley de Presupuesto que envió al Congreso a mediados del mes pasado.