Al menos 27 personas fueron detenidas y nueve policías sufrieron heridas tras los incidentes generados por grupos violentos que atacaron con piedras, palos y artefactos de pirotecnia a la guardia de seguridad instalada en torno al Congreso nacional, donde los diputados debatían el proyecto de ley de presupuesto 2019. No obstante, organizaciones sociales denunciaron que la cantidad de apresados ascendía a 40.#
Anoche, mientras continuaba el debate en el Congreso, se produjeron momentos de tensión en la comisaría 10ª de Floresta, donde manifestantes, dirigentes políticos y referentes de los derechos humanos reclamaron la liberación de los detenidos y denunciaron que fueron golpeados y reprimidos por las fuerzas de seguridad y que les arrojaron gases.
Los disturbios frente al Congreso comenzaron a las 14.20, durante la movilización en rechazo a la aprobación del presupuesto, cuando manifestantes encapuchados arrojaron piedras, trozos de bancos que destruyeron en la plaza y otros elementos pirotécnicos (volvieron los morteros caseros, al igual que los usados en los incidentes por la reforma previsional a fines de 2017), tras lo cual la policía implementó medidas disuasorias con gases lacrimógenos y balas de goma para dispersarlos.
En ese marco, los gases lacrimógenos arrojados por la policía se colaron al interior del edificio del Congreso y afectaron a algunos de sus ocupantes. En tanto, un grupo de diputados kirchneristas impidió el avance de un camión hidrante a la zona de los incidentes, fuera del Congreso. Entre los legisladores que frenaron el vehículo estuvieron Andrés Cuervo Larroque (denunció que lo rociaron con gas pimienta), Carlos Castagneto y Luana Volnovich.
La revuelta se inició en Hipólito Yrigoyen y Callao, cuando un grupo de manifestantes logró derribar parte del vallado que protegía al Parlamento. Previamente, varios medios y dirigentes políticos habían advertido sobre la aparición, en las cercanías del Congreso, de bolsas con piedras. Incluso, Barrios de Pie acusó al gobierno nacional de "infiltrar a los servicios" en la protesta.
Las escaramuzas incluyeron el incendio de contenedores de residuos y la destrucción parcial de algunos de los bancos de la plaza, cuyos escombros se usaron como proyectiles para atacar a los policías.
La acción de la policía obligó a los manifestantes a retroceder hacia la mitad de la plaza del Congreso, a la altura de Montevideo y Virrey Cevallos, tras lo cual se replegaron y regresaron a la avenida de Mayo y a la 9 de Julio.
Por su parte, el presidente Mauricio Macri siguió los incidentes en contacto con la ministra de Seguridad nacional, Patricia Bullrich, desde la quinta de Olivos.
Al menos 27 personas fueron detenidas como consecuencia de los incidentes, entre ellas dos venezolanos, un ciudadano turco y otro paraguayo.
Nueve de los detenidos (cuatro mujeres y cinco hombres) fueron apresados en la zona del Congreso cuando portaban "gomeras, combustible y piedras". Todos los involucrados son mayores de edad. Las restantes 18 personas fueron capturadas por incidentes registrados en Carlos Calvo y Lima, en el barrio de Monserrat.
Sin embargo, la Coordinadora Contra la Represión Policial e Institucional (Correpi) denunció al caer la tarde que fueron arrestadas 40 personas.
En sintonía, el secretario general del Suteba, Roberto Baradel, denunció "una cacería" de manifestantes y responsabilizó a Bullrich.
A su vez, fuentes del operativo de seguridad señalaron que nueve policías de la ciudad de Buenos Aires sufrieron traumatismos y escoriaciones por los ataques de los manifestantes. Cinco de los heridos revistan en la División de Operaciones Urbanas (DOU) y los otros cuatro son oficiales, entre ellos un comisario, que sufrió un corte en el cuello del lado izquierdo.
Además, dos personas fueron trasladadas al hospital Ramos Mejía: un hombre, de 30 años, con traumatismo de tobillo leve y una mujer con una crisis nerviosa.
La investigación de los incidentes quedó a cargo del fiscal Penal, Contravencional y de Faltas Nº15, Federico Luis Tropea, quien imputó a los detenidos por "atentado y resistencia a la autoridad, lesiones y daño".
En la plaza del Congreso, en tanto, quedaron bancos y vidrios rotos, contenedores quemados y cestos de residuos destrozados.
Otro round en redes
El cruce entre Nicolás Massot y Daniel Filmus en el recinto continuó luego en Twitter. Filmus escribió: "Es una vergüenza incompatible con la democracia. Massot le grita a (Leopoldo) Moreau que salga afuera para pelear". Massot replicó: "Mi honor no tiene precio como el de Moreau. El mío tiene valor y es infinito. Siempre lo defenderé de la forma que lo amerita".
Fuente: otrosambitos.com.ar