El rey Carlos III dejó conocido por su imagen fría y hasta quisquillosa sorprendió a muchos al mostrar un lado más cálido en su relación con su madre, la reina Isabel II, a partir de varios mensajes que ha dado sobre ella en el marco de su muerte.
El último de ellos fueron precisamente las últimas palabras que el monarca le dedicó a Isabel II, quien falleció hace once días en Escocia tras servir al trono de Reino Unido por 70 años, y que acompañan al féretro de la reina en su viaje hasta el Castillo de Windsor, donde será enterrada.
“En memoria amorosa y devota. Carlos”, se pudo leer en una tarjeta, escrita a mano por el rey, que fue colocada en la parte superior del ataúd.
Durante la ceremonia fúnebre a la reina Isabel II en la Abadía de Westminster, en Londres, pudo observarse la expresión desencajada del rey Carlos III y sus ojos rojos de emoción, tal como mostraron las imágenes de televisión, que entregaron primeros planos de él durante el funeral de Estado.