El consultor Gustavo Córdoba analizó en Otros Ambitos (Del Plta Rosario 93.5) la política nacional y dijo que el gobierno puede perder por mucha difererncia el próximo año. En una provincia X, que hemos encuestado hace un poquito, no lo doy público porque no tengo el ok para hacerlo, Milei medía 10 puntos más que el gobernador en términos de aprobación de gestión y el mes pasado se ha dado a la inversa.
El encuadre inicial con el que ha salido el gobierno en la comunicación política es el intento sistemático de controlar la agenda política, pensar que hay inocencias, que se dan temas que salen por casualidad o sin saber por qué motivo, es demasiado naif liviano a esta altura del partido.
El peronismo ha sobrevivido a crisis mucho peor que esta. Alberto Fernández ya estaba muerto en términos políticos antes de esto, difícilmente esto pueda perjudicar electoralmente más de lo que ya estaba perjudicado al peronismo. Esta situación es más bien para regocijo de toda aquella platea antiperonista sí que está hoy festejando, aplaudiendo con los codos, el votante peronista la tiene clarísima al respecto, no va a cambiar su voto por esto, es probable que el que no votaba al periodismo hoy esté diciendo no, bueno, son invotables, tampoco lo votaban antes.
En términos de elegir los 10 temas más grave de la Argentina hoy, Alberto es número 7, como el caso Loan y estuvo 60 días en las pantallas nacionales.
El gobierno tiene un problema, es saber qué lo que está haciendo no es novedad, ya lo hacían los romanos que fueron los precursores de pan y circo, el dilema del pan y circo es que funciona con pan, sino el circo no funciona.
Hay una dimensión en el análisis. Destaco en la coyuntura la crisis económica, la recesión, la depresión, la inflación, tanto en pesos como en dólares, el retraso salarial, el retraso del poder adquisitivo de la gente, pareciera que el gobierno nos toma por sonsos a los argentinos. Hay una subestimación muy grosera, ahí sí te tomo que hay una sensación de vacío en la representación del espectro opositor, no es que no hay una figura, que desde la sanción de la ley bases, una suerte de eje político nuevo que es el mileísmo, que vendrías a ser milei, la hermana los funcionarios de gobierno, los diputados y senadores que le votaron la ley. Hoy no hay nada enfrente.
Hoy no hay un anti mileísmo, porque en la oposición hay los que dicen quedar pegados, para eso me hago oficialista por un rato, sí, es algo muy llamativo, muy raro.
Aún está por verse las incógnitas electorales, en la Argentina 3 meses es ciencia ficción faltan 2 octubres todavía para las elecciones.
El gobierno tiene material con que trabajar, no porque Alberto ha sido pródigo en ofrecer material, los sentimiento que predomina en una mayoría de la población Argentina es la desconfianza tanto al gobierno como Alberto como a Fabiola, hay cosas que en el relato que no están del todo claras que no han sido transparentadas, hay algunas cuestiones que no han sido develadas.
Aún mucha gente tiene una sana sospecha con el tema electoral, hay una cuestión que en la Argentina es materia de discusión siempre, saber si un líder puede proyectar su propio voto a candidatos en las provincias, el factor de la proyección o la traslación de voto a mí me hace pensar que hoy deberíamos empezar a distinguir el mileismo y Milei.
Si Milei se presentase hoy a elecciones presidenciales sacaría quizás un poquito más de lo que sacó en primera vuelta, pero no mucho más.
El dilema para el mileismo, ya lo vimos, lo que hago es tomar la identidad de voto nacional y separarla de las identidades de votos locales provinciales o municipales.
En todas las provincias hay contextos provinciales que tienen su propia particularidad y ese el punto porque en la previa de la presidencial, funciona al revés, todo el mundo decía Milei no tiene votos para presidente porque en las provincias sus candidatos no sacaron nada. Lo que hay que verificar hoy es exactamente lo mismo porque luego el voto en milei estaba lo que no estaba el voto de sus dirigentes, lo que quiero ver hoy es si la economía no repunta, por eso te hablo de los 2 de los 2 octubres que faltan.
Si la economía sigue este derrotero, por circo que vuelan, te pongan más carpetazos, lo que creo es que no hay ninguna chance de que Milei y el mileismo tengan el mismo volumen electoral. Es una hipótesis de trabajo y de investigación. Tengo mis dudas de que eso funcione, de hecho, yo creo que en la Argentina de hoy ya no funciona en la medida que la política cree que debería funcionar ese fenómeno.
Con el contexto actual que tiene el gobierno solamente puede ser explicado por la debacle de la política tradicional.
Hasta que la política tradicional no vea esto como una oportunidad de modernización, sin cambio de las metodologías, cambiar algunas caruchas también, esto debe ser visto como una oportunidad para deci qué representamos, quiénes se identifican con nosotros, qué postulados llevamos adelante. ¿Voz crees que en la oposición no hay nadie que pueda gestionar el estado mejor que Milei?
Recuperar la credibilidad y la confianza. Yo creo que hoy la política tradicional tiene ese desafío por delante.
Hay 2 Milei, mirándolo así rápido, el grosero, violento, misógino, fue el gran precursor de la violencia política en Argentina, maltrató a la periodista salteña y le generó una incursión en tribunales salteño, Milei también tiene una contraparte que es un dirigente que bajo presión tiene algunas habilidades que todo el mundo subestima, por algo llegó hasta acá, por algo con todas las debilidades y todas dificultades que tenían por delante más o menos armó un esquema se tiene mucha falencia, pero que está funcionando.
El dilema para la oposición es cómo generar credibilidad, a la ausencia de representación de los sectores populares, sus electores que más sufren. El votante que antes votaba a fuerzas opositoras hoy opositoras, por qué no lo hace por qué siguen confiando en Milei. Hay un vacío de significados que es la política tradicional la que tiene que recuperarse el peronismo, el radicalismo hasta el pro ha perdido sus raíces profundas, hoy el votante del pro vota a Milei.
¿Qué está pasando en las provincias y acá viene lo interesante en el análisis? Hay que considerar que por primera vez las identidades en las provincias han ido mutando, antes había mayoría de gobernadores peronistas que se identificaban y hoy son solamente 5
Esto lo cambia de manera significativa cada gobernador hoy en el espectro nacional es un libre pensador, es decir, no hay una estructura de una estrategia nacional que las lleven adelante un grupo de. Gobernadores, como pasó, por ejemplo, en la crisis el 2001 que había que salir de la crisis. Hoy salir de esa crisis en gran medida para los gobernadores de aquel momento hoy no se ve la misma cosa.
Hay un volumen muy bajo de presencia de gobernadores general, salvo alguna honrosas excepciones, no saben cómo enfrentarlo a Miley, ni por la buena ni por las malas les ha dado resultado. Hay un sentimiento en las provincias de desprotección o de vacío llenado por alguna otra fuerza provincial, hay lugares en donde Milei va salir primero, pero también hay otros en los cuales hay un desgaste y no está ganando la elección de manera categórica, sino que la está haciendo al límite y hay otros lugares, por ejemplo, en la patagonia que Milei andaba muy bien y qué hay pequeños y sutiles cambios.
En una provincia X, que hemos encuestado hace un poquito, no lo doy público porque no tengo el ok para hacerlo, Miley medía 10 puntos más que el gobernador en términos de aprobación de gestión y el mes pasado se ha dado a la inversa.
Esos cambios acelerados por la crisis económica, el gobierno debería estar absolutamente preocupado mas que por variable económica. por la frustración, por expectativas de corto plazo que no han sido satisfechas y le van a jugar en contra.
La Argentina de hoy no es la misma Argentina de antes, en otra época no existía los planes sociales, a partir del 2001 se inventaron, las consecuencias de la década de los 90 fueron y se seguirán siendo nefastas.
Hoy no se pelean con Milei, es clima de época, el que le sale puede perder en el momento, pero no queda en el camino como le paso a Alfonsín. En su momento estuvo en contra de la recuperación por las fuerzas de las Malvinas, fue reprochado y luego fue presidente.
Hoy Martín Lousteau le discute al presidente y tal vez pierda en las encuestas sobre su imagen, pero si Milei cae, el primero que va a capitalizarlo va a ser él, quien fue el primero en discrepar.