El jefe de la diplomacia estadounidense, Mike Pompeo, llegó a Corea del Norte, aterrizando en el centro de un torbellino diplomático orientado a preparar la esperada cumbre entre el líder Kim Jong Un y el presidente estadounidense Donald Trump. Pompeo, que se reunió con Kim el mes pasado en Pyongyang cuando todavía era director de la CIA, llegó a Corea del Norte tras el sorpresivo anuncio del viaje, hecho por el mismo Trump en su discurso sobre Irán.#
"Pensamos que estamos construyendo un vínculo con Corea del Norte", dijo Trump. "Vamos a ver cómo resulta. Quizás no resulta. Pero, podría ser una gran cosa para Corea del Norte, Corea del Sur y para todo el mundo", añadió.
Después de años de crecientes tensiones y de que desde la llegada al poder de Trump el cruce de declaraciones entre el presidente estadounidense y el líder norcoreano adquirieran un cariz cada vez más lacerante y amenazante, una distensión ha ganado fuerza rápidamente.
El 27 de abril se celebró una histórica reunión en la Zona Desmilitarizada entre el presidente surcoreano Moon Jae-in y Kim, en la que reafirmaron su compromiso con un objetivo común de una "desnuclearización completa" de la península, pero quedan por definir los detalles de un posible acuerdo.
En este sentido, el anuncio hecho por Trump de la retirada de su país del acuerdo nuclear iraní complica el panorama para un pacto que disuada a Pyongyang a deshacerse de su arsenal.
'El presidente Un'
Pompeo está en Pyongyang para asistir a una serie de reuniones, pero no hay más detalles sobre su itinerario.
En el avión, Pompeo declaró a periodistas que no estaba seguro de poder reunirse con el líder norcoreano.
"Estamos preparados para reunirnos con cualquiera que pueda expresarse en nombre del gobierno" de Pyongyang, dijo.
En sus declaraciones, el secretario de Estado se refirió al líder norcoreano como el "presidente Un", un desliz que generó burlas entre los observadores.
"Pompeo no sabe que el apellido es Kim, pero definitivamente domina todos los matices conceptuales y semánticos asociados a la frase 'desnuclearización de la península de Corea", dijo el especialista en control de armas Jeffrey Lewis en un comentario en Twitter.
Sin embargo, el hecho de que en el mismo día que Pompeo inició su viaje, Trump haya anunciado que su país se salía del pacto sobre el programa nuclear iraní, un acuerdo fraguado con mucha dificultad y sellado en 2015 por el Reino Unido, Francia, China, Alemania, Irán, Rusia y el anterior gobierno estadounidense, genera preocupación.
"Solo un idiota confiaría en que Estados Unidos va a mantener su palabra en un acuerdo nuclear con un estado rebelde", dijo Robert Kelly, un experto de la Universidad Nacional de Pusan.
Tres estadounidenses detenidos
El martes Kim se reunió con el presidente chino Xi Jinping en Dalián, en el noreste de China, seis semanas después de una cumbre bilateral entre ambos en Pekín.
En la reunión con Xi, el líder norcoreano reiteró su compromiso de desnuclearizar la península coreana, y el presidente chino pidió luego a Trump que considerase las preocupaciones de seguridad de Corea del Norte.
China está muy atenta para no quedarse fuera de las maniobras diplomáticas que permitieron gestar la histórica cumbre celebrada el mes pasado entre Kim y el presidente surcoreano Moon Jae-in y de las preparaciones de la reunión del líder norcoreano con Trump.
La visita de Pompeo coincide con una cumbre tripartida en Tokio de Japón, Corea del Sur y China, que buscan un común denominador sobre el tema de Corea del Norte.
Japón, que de los tres es el que tiene una posición más dura con respecto a Corea del Norte, ha quedado relegado en esta ráfaga diplomática y no está cómodo con el ritmo de los acontecimientos, que considera que son una concesión injustificada para Pyongyang.
Además de planificar la cumbre, que se celebrará este mes o en junio, Pompeo tiene en su agenda el tema de tres estadounidenses detenidos en el país: Kim Dong-chul, un pastor nacido en Corea del Sur, Kim Hak-song y Kim Sang-duk, que trabajaron en la Universidad de Ciencias y Tecnología de Pyongyang.
Desde la Casa Blanca, Trump anunció que "se conocerá más próximamente" sobre la suerte de los detenidos.
"Esperamos que él traiga (…) a los cautivos", dijo un funcionario de la presidencia surcoreana citado por Yonhap.
Fuente: otrosambitos.com.ar