Elecciones 2011

El consultor político Carlos Germano dijo en Otrosambitos (Pop Radio 96,1) que los dirigentes con mejores posibilidades dentro del PJ disidente son Carlos Reutemann y Francisco de Narváez pero ninguno puede ser tomado en consideración con una certeza absoluta. De Narváez no parece pasar el filtro judicial debido a su nacimiento en Colombia y el ex gobernador de Santa Fe manifiesta pública e internamente que no quiere ser candidato a presidente. Así, con estas figuras en un segundo plano, existe un fuerte obstáculo para este sector pero sin embargo aparecen en segundo lugar figuras que intentan ocupar posiciones más determinantes como Solá, Das Neves o Duhalde, pero los tres deben enfrentarse a un gran problema primero: la opinión pública. El gran problema de Solá es que aparece para la ciudadanía como parte del pasado. Sus dos gestiones en la provincia de Buenos Aires hacen que no sea considerado como una alternativa novedosa. Das Neves es todavía desconocido para la mayoría de la población del país, por lo que su trabajo durante el 2010 y 2011 deberá ser posicionarse frente a un electorado que aún lo desconoce. El inconveniente que enfrenta Duhalde es similar al de Solá, aunque agravado por la importancia en la política nacional que viene cumpliendo el ex presidente durante más de 15 años. Su imagen negativa es demasiado alta y parece difícil que pueda volver a presentarse, sobre todo ante los sectores medios, como una opción que pueda solucionar y dar lo que la ciudadanía está necesitando. Ante esta encrucijada, y teniendo en consideración la fuerza del sector en zonas como la provincia de Buenos Aires, Córdoba y Santa Fe, existe la posibilidad que aparezca otro dirigente que logre sintetizar y unificar al peronismo disidente para superar figuras que no pueden o que no quieren ser candidatas. El nombre a tener en cuenta es el de Roberto Lavagna, el cual en sus últimas declaraciones públicas demostró que no será ni ministro de Economía ni jefe de Gobierno porteño. El economista viene planteando que el actual gobierno está tendiendo, al analizar sus políticas públicas, se está acercando demasiado a un estilo chavista de gobierno. Asimismo, su alianza estratígica con Duhalde es un plus que le puede permitir posicionarse como la solución a este cuello de botella del peronismo disidente.

Fuente: otrosambitos.com.ar