Cristina pidió a Bergoglio que impulse un diálogo por Malvinas

La presidenta Cristina Fernández de Kirchner repitió, en un acto público, sus buenos deseos para el reinado de Jorge Bergoglio como nuevo Papa, a quien sólo nombró como Francisco I, y le pidió que “pueda convencer a los poderosos del mundo que dirijan una mirada a los pueblos emergentes” En ese contexto, y tras expresar que “estamos en un día histórico”, la primera mandataria lanzó un inequívoco condicionamiento político al nuevo sumo pontífice, cuando se refirió, sin nombrarlo, al conflicto que la Argentina enfrenta con Gran Bretaña sobre la soberanía de Malvinas: “Queremos un diálogo de civilización, que los conflictos puedan resolverse por la vía diplomática”.

Cristina no se privó de politizar su mensaje de felicitación al nuevo papa, cuando le deseó que pueda aportar a que “las causas justas algunas vez triunfen en este bendito planeta”, dentro de las cuales, naturalmente, la jefa de Estado incluye el reclamo por el archipiílago en el sur.

En Tecnópolis, y luego de pasar revista a una serie de inauguraciones por videoconferencia, la Presidenta debió demorar varios segundos la introducción a sus deseos hacia el nuevo papa argentino, con un “de corazón, de corazón”, un recurso retórico habitual de quien necesita subrayar la sinceridad de sus palabras, frente a un público que todavía podría no haber hecho el refresh de los cruces que su administración tuvo con quien regirá a partir de ahora los destinos del Vaticano y los católicos del mundo.

Fuente: otrosambitos.com.ar