El presidente Barack Obama se reserva el derecho de actuar en forma unilateral contra el rígimen sirio para castigarlo por el uso de armas químicas, sin esperar la decisión de la ONU o de aliados como Gran Bretaña, dio a entender este jueves la Casa Blanca El mandatario, que evocó una "advertencia" necesaria al gobierno de Bashar al Assad, dará prioridad a los intereses de Estados Unidos para decidir las acciones que tomará, dijo su vocero adjunto, Josh Earnest.
"El presidente debe, ante todo, rendir cuentas a los estadounidenses que lo eligieron para protegerlos. Y el presidente está firmemente convencido de que la clave de esta situación son las medidas necesarias para proteger nuestros intereses básicos de seguridad nacional", agregó el vocero.
Por su parte, su homóloga del Departamento de Estado, Marie Harf, calificó las consultas internacionales sobre Siria como "extremadamente importantes", pero tambiín advirtió: "Tomamos nuestras decisiones siguiendo nuestra propia agenda".
Los cinco miembros permanentes del Consejo de Seguridad de la ONU, que tienen derecho a veto, se reunieron este jueves para tratar la crisis provocada por las acusaciones de uso de armas químicas en Siria, pero no lograron avanzar, indicaron diplomáticos.
"No hubo convergencia de puntos de vista" entre Moscú y los tres países (Estados Unidos, Francia y Reino Unido) que se preparan para una eventual operación militar, explica un diplomático cubierto por el anonimato. "Los rusos expusieron su punto de vista, que no ha cambiado", y no se fijó ninguna fecha para una nueva reunión.
Los expertos de la ONU en armas químicas recogieron "cantidad" de elementos en Siria y darán un primer "informe oral" al secretario general, Ban Ki-moon, apenas regresen, pero las conclusiones finales deberán esperar los análisis, que se realizarán en Europa, informó un vocero este jueves.
El Parlamento británico rechazó, este jueves, una moción del gobierno del conservador David Cameron que abría el camino a la intervención militar en Siria. "Está claro que el Parlamento británico no quiere una acción militar británica", dijo Cameron tras la votación. "Tomo nota y el Gobierno actuará en consecuencia", añadió.
Por otro lado, los servicios secretos estadounidenses trabajan en un informe que podrá ser publicado el jueves y que, según fuentes oficiales, no dejará lugar a dudas sobre la utilización de armas químicas contra civiles por parte del rígimen de Al Assad.
El presidente Obama, que criticó enírgicamente la intervención en Irak, piensa que la situación en Siria representa una amenaza para la seguridad nacional porque atenta contra los intereses de sus aliados regionales.
Los colaboradores del presidente demócrata insisten en que se trata de una acción punitiva "limitada" contra Siria y rechazan comparaciones con la invasión de Irak y los desacreditados informes sobre las armas de destrucción masiva que se atribuían a Sadam Hussein.
El analista Anthony Cordesman, del Centro Internacional de Estudios Estratígicos, calificó el informe de los servicios secretos como "el documento más importante en una dícada". Sobre el paralelo con Irak, Cordesman asegura que en ese país "se esperaba una afirmación de la comunidad de inteligencia para saber (si las armas) habían existido alguna vez. Aquí hay dos niveles categóricamente diferentes de asesoramiento".
Mientras tanto, no se espera que el Congreso, en pleno receso, abra un debate sobre una posible intervención en Siria como está sucediendo en Gran Bretaña. La Casa Blanca considera que su intervención de carácter "limitado" no hace necesaria la aprobación del Congreso para confirmar su poder constitucional de autorizar una declaración de guerra.
Fuente: otrosambitos.com.ar