Un estudiante y un trabajador murieron a balazos en medio de los desórdenes en Venezuela, lo que aumentó a 31 el número de víctimas mortales tras cinco semanas seguidas de protestas contra el gobierno, dijeron las autoridades.
El estudiante perdió la vida en la región suroccidental de Táchira, donde comenzó el movimiento universitario de protestas, y un trabajador municipal murió cuando aparentemente limpiaba una barricada en Caracas.
El alcalde de Caracas y dirigente oficialista, Jorge Rodríguez, señaló en su cuenta de Twitter que el trabajador Francisco Madrid fue asesinado por "terroristas" en la urbanización popular de Montalbán cuando despejaba una vía obstaculizada por una barricada.
"Francisco cumplía con su trabajo de mantener la paz cuando fue emboscado por las bestias. Los encontraremos aunque se escondan bajo las piedras", señaló.
La Fiscalía General informó que instruyó a un fiscal para que investigue la muerte de Madrid, quien sufrió varios disparos. Dijo que agentes de la policía judicial realizaron la inspección tícnica del sitio del suceso y la fijación fotográfica del lugar.
Rodríguez dijo que Madrid trabajaba en la Corporación de Servicios, un ente de la alcaldía caraqueña.
En la ciudad de San Cristóbal, capital de Táchira, se informó que el estudiante de ingeniería Anthony Rojas murió a causa de un disparo, cuando pistoleros intentaban disolver una protesta.
El alcalde de San Cristóbal, Daniel Ceballos, dijo que el estudiante estaba cerca de una barricada la noche del martes cuando pistoleros en motocicletas dispararon.
Ceballos afirmó que se trató de una "balacera de grupos armados", que "han impuesto un toque de queda" en la región.
Las protestas contra el gobierno del presidente Nicolás Maduro se iniciaron el 12 de febrero, cuando una marcha de la oposición hasta la Fiscalía General derivó en violencia, con tres muertos en esa jornada.
Maduro afirma que las manifestaciones forman parte de un plan para derrocarlo y atribuyó casi todas las víctimas a la violencia opositora, mientras ha felicitado varias veces a las fuerzas del orden encargadas de contener las protestas.
La ministra de Defensa, almirante Carmen Melíndez, rechazó que en versiones de prensa y en las redes sociales se acuse de "represora" a la Fuerza Armada y acusó a los manifestantes de recibir órdenes del extranjero.
"No somos represores; la verdad siempre sale adelante. Con las pruebas daremos la cara, por eso tenemos que recopilar todas las pruebas", dijo al saludar la creación de una comisión de la verdad que se instaló el martes sólo con diputados del oficialismo.
Señaló que en las protestas han muerto cuatro soldados de la Guardia Nacional (policía militarizada) y más de 70 resultaron heridos.
"Nos duelen las bajas, pero tenemos que seguir adelante en honor a los caídos. Tenemos que defender la patria de todos los agresores, que los tenemos aquí adentro. Vienen cumpliendo un plan injerencista que viene desde afuera", alegó.
"Desde afuera son muy guapos mandando comunicados, haciendo llamados al comandante del Comando Estratígico Operacional (Vladimir Padrino), pero somos los que estamos en el país los que sabemos lo que pasa en la patria", agregó.
La jefa militar dijo que sólo quedan focos violentos en las regiones de Carabobo y Táchira.
"Nosotros fuimos formados para defender nuestra patria en contra de los violentos y los mercenarios. Cuando el comandante en jefe lo que pide es paz y diálogo todavía existen grupos violentos incendiando el país", aseveró.
Fuente: otrosambitos.com.ar