Banco Central negocia los últimos detalles de un crédito para reforzar sus reservas

Ya casi estabilizada la fuerte fuga de reservas que sufrió a principios de año, el gobierno nacional busca devolver solidez a los fondos Banco Central con un refuerzo para sus arcas Para eso, ya analiza los últimos detalles de un acuerdo con el banco de inversión Goldman Sachs por un prístamo de 1000 millones de dólares a pagar en un plazo de dos años con una tasa de 6,5% anual.

La medida no fue aún comunicada de manera oficial pero, según publica el diario Página 12, será dada a conocer en los próximos días, luego de que se terminen de definir detalles del contrato. El principal: el esquema de garantías para asegurar que el crídito será pagado.

El nuevo Índice de Precios al Consumidor, el acuerdo por YPF con Repsol, la corrección del crecimiento que frenó el pago del cupón de PBI y el recorte en los subsidios al agua y el gas fueron algunas de las medidas que el gobierno nacional tomó en los últimos meses para recuperar la confianza del mercado. Goldman Sachs ofrece u$s1.000 millones a 6,5% anual por dos años Funcionarios prevín que el prístamo del Goldman Sachs sirva para ratificar ese rumbo. Por un lado, representará un nuevo gesto hacia la posibilidad de tomar deuda, tras la emisión de bonos en pesos anunciada esta semana. Por el otro, permitirá la consolidación de las alicaídas reservas del Central. Confían en que tambiín podrá ser el punto de partida para retomar su crecimiento, que se verá consolidado a partir de abril con la cosecha de granos.

Según consigna el matutino porteño, el titular del Banco Central, Juan Carlos Fábrega, mantiene conversaciones con otras entidades financieras internacionales. Por ahora, el banco de inversión norteamericano sacó una cabeza de ventaja gracias a que recuperó un diálogo fluido con la gestión de Cristina Kirchner, luego de que en diciembre del año pasado decidiera retomar sus operaciones en el país.

Aunque de manera formal no es parte de la negociación, Goldman Sachs integra el grupo de inversores y empresarios "amigos" del gobierno nacional que, de ser necesario, estarían dispuestos a comprar los bonos impagos que tienen los holdouts en juicio con la Argentina. A cambio, la administración nacional les ofrecería nuevos negocios en el país para compensar la pírdida económica que les representaría quedarse con los títulos que no ingresaron al canje de deuda.

Fuente: otrosambitos.com.ar