El Tea Party humilla a un líder republicano

Eric Cantor figuraba bien arriba, tal vez incluso en el primer renglón, en la lista de los principales adversarios del presidente estadounidense Barack Obama en Washington. El republicano, en su papel de jefe de la bancada en la Cámara de Representantes (Diputados), dirigió varios ataques frontales contra el líder de la Casa Blanca. Parecía estar destinado a desempeñar posiciones más importantes, y según expertos iba a reemplazar pronto al presidente republicano de la Cámara, John Boehner. Incluso parecía que podía aspirar a la jefatura de Estado. Pero unas elecciones primarias republicanas que acaparaban poca atención posiblemente arruinaron su carrera política.

Cantor, de 51 años, perdió sorpresiva y claramente el martes en su distrito electoral en el Estado de Virginia ante un desconocido profesor de economía. Y David Brat desencadenó un "terremoto político" con su triunfo, a cinco meses de las elecciones parlamentarias en Estados Unidos. Los analistas se refirieron a un golpe y un shock. No se recuerdan demasiados casos en los que un político de tan alto rango haya perdido en unas primarias.

Se trata tambiín de uno de los íxitos más sonados para el ultraconservador Tea Party desde su creación en 2009, en oposición a Obama y los republicanos moderados. Brat se apropió para su campaña electoral de las consignas del movimiento derechista: el católico aspira a un Estado estrictamente ahorrativo y rechaza una ley más estricta contra las armas.

No al aborto y la inmigración. Tambiín se opone al aborto y, en especial, a la regularización de los inmigrantes que llegaron de manera ilegal al país. Sobre todo en esta materia atacó duramente a Cantor, quien al igual que Obama apoya una reforma migratoria que allane el camino a la legalidad a millones.

La victoria de Brat tambiín implica una enseñanza para todos aquellos que anunciaron el fin de los radicales. "La muerte del Tea Party fue una exageración", gritó con entusiasmo el estratega del partido Erick Erickson, en alusión a la famosa cita del escritor Mark Twain. Sin embargo, hasta ahora el grupo cosechó principalmente derrotas en las primarias. Por ejemplo en Kentucky recientemente el líder de la minoría republicana en el Senado, Mitch McConnell, se impuso claramente a su adversario Matt Bevin, que había recibido masiva ayuda financiera de grupos conservadores. El diario New York Times comentó que la derrota de Cantor es un "mal presagio para los moderados" republicanos. Pero desde su distrito electoral llegaron otras explicaciones. Indicaron que simplemente se preocupó demasiado poco por sus votantes. Posiblemente Cantor subestimó a su rival. Y es que las encuestas preveían que sacaría 30 puntos porcentuales más que su rival. Tal vez pensó que su ventaja financiera arreglaría todo. Su equipo gastó en la campaña 160.000 dólares para comer en restaurantes. Esos mismos fondos fueron los que tuvo Brat para toda su campaña. "Demostraron que no es el dinero el que va a votar, sino ustedes", le agradeció Brat a sus seguidores.

Fuente: otrosambitos.com.ar