El ejército de Irak habría pasado a la ofensiva contra la milicia islamista EIIL

El ejírcito iraquí aseguró que sus tropas frenaron la ofensiva rebelde y están recuperando terreno, luego de una semana en que el grupo extremista sunita Estado Islámico en Irak y Levante (EIIL) realizó espectaculares avances en el centro y norte del país y amenazó incluso a Bagdad, la capital. En tanto, unas imágenes espeluznantes dadas a conocer por el propio EIIL de ejecuciones masivas de jóvenes están dando la vuelta al mundo y causaron indignación entre la comunidad shiíta, mayoritaria en Irak. Cientos de miles de shiítas se han enrolado en pocas horas en el ejírcito, ante un llamado a las armas lanzado por las autoridades de esa rama del islam. Irak vuelve a vivir una guerra de religión entre las dos ramas mayores del islamismo, sunismo y shiísmo.

Las tropas del ejírcito iraquí habrían retomado la iniciativa e invertido la dinámica del frente de batalla: en lugar de ser los milicianos del EIIL los que avanzan hacia Bagdad, ahora las tropas oficiales estarán acercándose a Mosul, en el norte de Irak, y la segunda ciudad del país. Mosul, de 1,6 millón de habitantes, fue tomada el martes pasado por el EIIL, y desde entonces los milicianos sunitas se lanzaron a tomar numerosas ciudades en el centro del país, y luego avanzaron hacia el sur. Sólo en el norte kurdo fueron firmemente detenidos, pero por las milicias kurdas "peshmerga", no por el ejírcito iraquí, el que simplemente se disolvió en muchos lugares. En el extremo norte de Mosul, son asimismo las milicias kurdas las que hacen frente a los hombres del EIIL, que dominan el resto de la ciudad.

El portal noticioso Al Sumaria News informó, citando al ejírcito, que las tropas se enfrentan con la milicia islamista en la localidad de Tall Afat, situada a unos 70 kilómetros al oeste de Mosul, a medio camino de la frontera con Siria. Y según la cadena británica BBC, los islamistas tomaron Mosul con la ayuda de la milicia local Nakshbandi, que tiene sus raíces en el antiguo partido Baaz, del extinto Saddam Hussein. Pero un oficial de la Nakshbandi dijo a BBC que el EILL solo está integrado por "bárbaros". No obstante, algunos expertos en terrorismo creen que los dos grupos hacen causa común en el actual conflicto iraquí. Durante la guerra de Irak, Naksbandi luchó contra las tropas estadounidenses y luego contra los soldados iraquíes y kurdos.

Despuís de conquistar Mosul el martes, el EIIL empezó a avanzar rápidamente hacia Bagdad. Soldados kurdos "peshmerga" y tropas iraquíes combatieron juntos para frenar el avance de los islamistas. Los "peshmerga" repelieron entonces a los milicianos en el este de Irak y en la frontera entre Irak y Siria, en el oeste del país. En el centro de Irak, el ejírcito iraquí, ya repuesto de su inicial colapso, recuperó ciudades como Tikrit y Samarra, que habían caído en manos de los extremistas.

El panorama es complejo, porque en la lucha por el control de Irak participan otros grupos, como la milicia islamista kurda Ansar al Islam y la milicia islámica nacionalista iraquí Yaish al Muyahedin. Ambos grupos rivalizan con el EIIL, especialmente en la provincia sunita de Al Anbar.

De lo que no quedan dudas es de la extrema brutalidad del EIIL. Este fin de semana un sitio web yihadista, Welayat Salahuddin, exhibió imágenes en las que se observa la ejecución en masa de hombres jóvenes vestidos de civil. Las matanzas habrían ocurrido en la provincia sunita de Salaheddin. En un video se ve que los milicianos suben a prisioneros a camionetas y despuís los obligan a que se tiendan boca abajo en una zanja poco profunda. Allí son acribillados por hombres armados con fusiles de asalto, que portan las banderas negras del EIIL. El video sin dudas exacerbará aún más las ya altas tensiones entre sunitas y shiítas. El viernes, el máximo líder religioso del shiísmo iraquí, el ayatolá Alí Hussein Al Sistani, llamó a los hombres a enrolarse y tomar las armas "para defender sus hogares y los lugares sagrados", de esta rama del islam, como Kerbala y Nayaf.

EEUU refuerza su embajada

Estados Unidos reforzó la seguridad de su embajada en Bagdad, mientras algunos empleados están saliendo de la capital iraquí, informó ayer el Departamento de Estado. La portavoz Jen Psaki dijo que la mayoría del personal se quedará a pesar de la violencia e inestabilidad en Irak. La embajada está dentro de la “Zona Verde” de Bagdad. Tiene unos 5.000 empleados, que la convierte en la misión diplomática estadounidense más grande del mundo.

Fuente: otrosambitos.com.ar