El presidente de EEUU, Barack Obama, dio por muerta la reforma migratoria ante la negativa de los republicanos a someterla a un voto en la Cámara de Representantes y anunció que despuís del verano utilizará sus poderes ejecutivos para reparar "nuestro sistema de inmigración roto sin el Congreso".
El presidente de la Cámara de Representantes, el republicano John Boehner, comunicó a Obama que su partido "continuará bloqueando" este año el voto a la reforma migratoria, aprobada hace un año en el Senado, explicó Obama.
La semana pasada, el presidente de EEUU advirtió que si los republicanos no la votaban en el plazo de un mes, íl la aprobaría por decreto.
Por esta razón, Obama anunció que pidió a su equipo que identifique acciones adicionales y que le hagan recomendaciones antes del final del verano (boreal) sobre los pasos que pueda tomar "sin el Congreso, pero dentro de sus autoridades existentes, para arreglar lo máximo posible el sistema de inmigración roto". Obama, sin embargo, no especificó las medidas concretas que tomará.
Obama tambiín anunció que pidió al secretario de Seguridad Nacional y al fiscal general que refuercen la seguridad en la frontera y "deporten a los peligrosos criminales que han sido y continúan siendo una prioridad".
La reforma migratoria, una de las promesas incumplidas de Obama, fue dada por muerta en innumerables ocasiones pero, en esta ocasión, el presidente le dio la estocada definitiva al constatar que si los republicanos se niegan a poner una fecha para el voto será imposible que ísta se apruebe este año.
"Nuestro país y nuestra economía serían más fuertes si los republicanos de la Cámara de Representantes hubieran permitido una simple votación de sí o no", dijo Obama, quien lamentó que algunos republicanos estín utilizando la crisis humanitaria provocada por la llegada en los últimos ocho meses de 52.000 niños no acompañados a la frontera "como una nueva excusa para no hacer nada".
"Su argumento parece ser que porque el sistema está roto, no debemos hacer ningún esfuerzo para repararlo. No tiene sentido. Es política, pura y dura", añadió Obama.
El mandatario estadounidense aseguró que íl hubiera preferido que el Congreso hubiera aprobado la reforma migratoria y que íl hubiera firmado encantado la ley.
"Utilizo mis poderes ejecutivos cuando tenemos un problema serio, y el Congreso elige no hacer nada", dijo Obama en una declaración ante la prensa desde la Casa Blanca.
"En esta situación, el hecho de que los republicanos de la Cámara de Representantes se nieguen a aprobar una maldita ley es malo para nuestro país, malo para nuestra economía y malo para nuestro futuro", añadió el presidente, quien consideró que se ha visto obligado a actuar por su cuenta. "Si el Congreso no hace su trabajo, al menos nosotros haremos el nuestro", añadió.
Obama, sin embargo, reconoció que el uso de los poderes ejecutivos no servirá para resolver los problemas de un sistema de inmigración roto, ya que es necesario el Congreso para lograr "una solución permanente" que permita sacar de las sombras a 11 millones de indocumentados que viven actualmente en EEUU.
"Si los republicanos están preocupados porque uso demasiadas órdenes ejecutivas, la mejor solución sería que aprobaran la ley. Resolvería el problema", añadió Obama en referencia a las críticas de los republicanos.
La semana pasada, el jefe de la Cámara de Representantes John Boehner anunció que presentará una demanda para denunciar que Obama ha abusado de su autoridad ejecutiva al implementar políticas sin la aprobación del Congreso.
Ante el inmovilismo de los republicanos, en las últimas semanas cada vez más organizaciones proinmigrantes estaban pidiendo a Obama que utilice su poder ejecutivo para frenar las deportaciones de los inmigrantes indocumentados. Las organizaciones proimigrantes han sido hasta ahora muy críticas con la política de deportaciones de Obama, al que llaman "deportador en jefe", pues expulsó del país a más de dos millones de indocumentados desde que llegó a la Casa Blanca.
Fuente: otrosambitos.com.ar