Golpe de calor: recomiendan extremar medidas preventivas en los grupos de alto riesgo

La Secretaría de Salud Pública local y el Ministerio de Salud de Santa Fe, conjuntamente con la Dirección de Adultos Mayores, Defensa Civil y el Sistema Integrado de Emergencias Sanitarias (SIES), presentaron un protocolo de prevención y atención a personas mayores -grupo etario de mayor riesgo- ante las altas temperaturas y las posibles afectaciones en la salud.

Mediante un instructivo, las áreas de sanidad recomiendan a la población adulta (y especialmente a sus familias), tomar una serie de medidas preventivas para evitar los golpes de calor, afectación que se produce en días húmedos y con altas temperaturas, y cuyos grupos etarios de mayor riesgo son los mayores y los niños.

Dolor de cabeza, náuseas, temperatura corporal elevada, confusión, pírdida de conciencia, respiración y pulso díbil, piel enrojecida, caliente y seca, son los síntomas de un golpe de calor.

Ante cualquiera de estos signos se sugiere, en primer lugar, consultar al mídico, trasladar al afectado a un lugar fresco y ventilado, ofrecerle agua, quitarle la ropa y mojar con agua fría todo el cuerpo.

Por otra parte, desde las áreas sanitarias remarcaron que no se deben administrar medicamentos antifebriles, ni tampoco friccionar la piel con alcohol, a la par que se recordó que, en caso que el paciente no cuente con un serivicio de emergencia particular, debe llamar al 107, donde se evaluará la situación.

Recomendaciones para los distintos grupos etarios
Adolescentes y adultos mayores

No consumir bebidas con alcohol, ya que aumentan la temperatura corporal y las pírdidas de líquido. No es conveniente tomar cerveza ante la sed y el calor.
Aumentar el consumo de líquidos sin esperar a tener sed para mantener una hidratación adecuada.
Evitar esfuerzos físicos o actividades deportivas exigentes.
Sentarse y descansar cuando sientan mareos o fatiga.
Evitar comidas abundantes, ingerir verduras y frutas.
Recomendaciones para los niños

Ofrecer agua o jugos naturales en forma frecuente sin esperar a que lo pidan.
Ofrecer el pecho más seguido a los lactantes.
No dar líquidos o comidas calientes o pesadas.
Bañarlos o mojarles todo el cuerpo con frecuencia.
Proponer actividades tranquilas y evitar juegos intensos.
Evitar que transiten y jueguen expuestos al sol, menos aún en horario del mediodía o a la tarde temprano.
Si deben transitar bajo el sol, ponerles sombreros y usar protectores solares.
Vestirlos con ropa holgada, liviana, de algodón y colores claros.
Nunca dejar a los niños dentro de un vehículo estacionado y cerrado.

Fuente: otrosambitos.com.ar