A pedido de la fiscal Silvina Ávila y por orden del juez federal Guido Otranto, efectivos de la Policía Federal allanaron el escuadrón número 36 de la Gendarmería Nacional, ubicado en la localidad chubutense de Esquel, con el fin de investigar si la fuerza de seguridad estuvo involucrada con la desaparición de Santiago Maldonado, ocurrida hace diez días.#
Miembros de la Unidad Criminalística de la Federal, junto a integrantes de laboratorio de Científica y perros especializados en rastros biológicos irrumpieron en el destacamento con el objetivo de seguir la pista que denuncia la familia del joven, respecto del supuesto rol de los gendarmes en los episodios tras los cuales se perdió el rastro del joven.
"Los resultados fueron negativos, no se encontró nada, los canes olfatearon los lugares y los vehículos y hasta la indumentaria utilizada por los efectivos que participaron del operativo y no hubo ningún rastro significativo que llamara la atención ni que pudiera echar luz sobre el paradero de esta persona", explicó una fuente ministerial que supervisó las acciones.
De acuerdo con los allegados a Maldonado, el artesano fue visto por última vez cuando estaba a punto de ser detenido por Gendarmería en la orilla de un río. El hecho se produjo durante un desalojo de las fuerzas de seguridad ante una protesta de la comunidad mapuche Pu Lof en la ruta Nº 40 el pasado 1º de agosto.
Según los testigos, la mayoría de los manifestantes se lanzó al río para escapar de los gendarmes mientras que Maldonado no lo pudo hacer al no saber nadar.
Sergio Maldonado, hermano del desaparecido, expresó su indignación con los métodos de búsqueda: "El Gobierno lo está buscando como persona extraviada y nosotros hablamos de desaparición forzada de persona, recién hoy, 9 días después de que desapareció, se ponen a trabajar", dijo ayer.
Utilización política
El dolor y la preocupación de los allegados es más que entendible. Pero la polémica por la utilización política de este lamentable episodio ocurrido a pocos días de las primarias escaló -y continúa haciéndolo- a niveles peligrosos. A la intervención declamativa de varios precandidatos reclamando la "aparición con vida" de Maldonado y las acusaciones de ciertas organizaciones de derechos humanos señalando al gobierno como el responsable de la "desaparición", se le suman las operaciones orquestadas con el fin de confundir a una opinión pública sensibilizada por los acontecimientos. En este contexto, tanto la versión del supuesto camionero que habría trasladado al muchacho en la provincia de Entre Ríos sustentada en una imagen fotográfica donde se veía una persona de similares características fisonómicas que Santiago (descartada ayer), como las declaraciones periodísticas de varios supuestos testigos que dijeron haber visto el momento de la detención a manos de Gendarmería. "No hay nada contra la fuerza, ningún testigo se presentó ante la justicia para involucrar a ningún gendarme por lo que la causa carece de elementos que permitan formular cualquier acusación", dijo la fuente oficial. "Pero además es temerario que se repita insistentemente que Maldonado es el primer desaparecido de la era Macri, porque objetivamente no estamos en presencia de esa figura, sino de una averiguación de paradero. Todos queremos que Santiago aparezca y estamos haciendo el máximo esfuerzo para encontrarlo con vida, pero hablar livianamente de un tema tan sensible es peligroso para el orden institucional", finalizó.
Fuente: otrosambitos.com.ar