Destrozos de otra jornada de furia

La marcha contra la reforma previsional que impulsa el Gobierno terminó de la peor manera posible. La Plaza de los Congresos y la avenida 9 de Julio fueron los campos de batalla de una guerra sin cuartel entre la Policía y un grupo de manifestantes violentos que dejaron un tendal de destrozos a su paso.#

La tensión comenzó cerca de las 13:30, cuando todavía no había empezado la sesión especial en Diputados y un grupo de manifestantes derribó las vallas que se habían colocado sobre la avenida Rivadavia, antes de su intersección con avenida Callao.

De la multitudinaria protesta participaron militantes de organizaciones sociales, gremiales y políticas, como el MTS, PTS, MAS, Izquierda Socialista, la UOM, Sí y el Partido Obrero, entre otros.

Pasadas las 14:10, el oficialismo obtuvo el quórum necesario para iniciar la sesión especial y la temperatura en la protesta se elevó, cuando un grupo comenzó a arrojar piedras y la policía respondió con balas de pintura. La tensión fue creciendo minuto a minuto y los piedrazos fueron incesantes, mientras algunos manifestantes se cubrían con maderas y los efectivos formaban un cordón con escudos.

Cerca de las 16:00, luego de que fuera derribado otro vallado, los policías comenzaron a reprimir con balas de goma y gases lacrimógenos, para intentar desalojar la Plaza del Congreso, donde una moto de policía se quemó, hubo detenciones y baldozas rotas.

Luego, la Policía dispersó a grupos de manifestantes, que se trasladaron a la avenida 9 de Julio en su intersección con la avenida de Mayo, con el empleo de gases lacrimógenos y carros hidrantes, mientras distintas columnas se retiraban de la protesta contra el proyecto de ley de reforma previsional de la Plaza del Congreso. Asimismo, un manifestante fue arroyado intencionalmente por una moto de la Policía cuando cayó al piso.

 


Asimismo, mientras se llevaba a cabo la desconcentración del grueso de la movilización, un hombre fue rociado con gas lacrimógeno y golpeado cuando se encontraba solo y apostado contra una pared en una calle en las inmediaciones del Congreso.

 


La avenida 9 de Julio se convirtió en el nuevo escenario de las refriegas, luego de las registradas durante varias horas en torno al Congreso, lo que determinó la interrupción del Metrobus, y del tránsito en una de las principales avenida de la Ciudad de Buenos Aires.

 

Los choques entre manifestantes y policías de registraron cuando se estaba desarrollando la desconcentración de las columnas que se habían manifestado en el Palacio Legislativo. Manifestantes instalaron vallas en el medio de la 9 de Julio mientras otros arrojaban piedras a la policía, que a su vez repelía con gases lacrimógenos.

El grueso de los manifestantes se reagrupó en los laterales de la cercana estación del Metrobus en dirección hacia el Ministerio de Desarrollo Social, y luego de varias refriegas, fueron desalojados. En el operativo actuó también la policía motorizada, que lanzó gas lacrimógeno a los grupos que se habían agrupado en distintos puntos de la 9 de Julio.

Fuente: otrosambitos.com.ar