Gobierno prepara inspección del FMI para fin de mes

El Ministerio de Hacienda se prepara para la primera negociación importante con el Fondo Monetario Internacional (FMI), luego de haber firmado el acuerdo stand by por u$s50.000 millones. Será cuando este mes los técnicos del organismo comandados por el italiano Ricardo Caldarelli reciban a los funcionarios argentinos para hablar sobre los cumplimientos y perspectivas por el primer tramo de la ayuda.# Y, luego, liberar los próximos u$s7.500 millones disponibles para el segundo tramo del préstamo. El dinero debería llegar a mediados de septiembre, luego que los responsables del caso argentino (con Caldarelli a la cabeza) den el visto bueno en cuanto a los números que presente el país.

Si bien la fecha exacta del inicio de la primera fiscalización no está definida, se sabe que será luego que el INDEC publique los datos del Indice de Precios al Consumidor (IPC) correspondientes a julio; lo que, según el cronograma oficial, será el miércoles 15 de agosto. Se especula entonces que la llegada de los técnicos o el viaje de los funcionarios del ministerio que maneja Nicolás Dujovne hacia Washington, se concrete en la última quincena del mes. La espera a los datos del IPC no es caprichosa. Se especula con que la comparación interanual correspondiente a julio se ubique por debajo del 29%, con lo que se estaría cumpliendo la única meta comprometida con el FMI que permanece en rebeldía. Según lo firmado entre el país y el organismo, ese es el límite interanual que permite el acuerdo; y, si se lo supera, el FMI está en condiciones de comenzar a "recomendar" políticas directas para corregir el desvío. La meta ya había sido superada, aunque levemente, en junio, cuando el IPC arrojó un incremento interanual del 29,5%, con un alza mensual del 3,7%. La esperanza oficial es que el incremento de julio no supere el 3% y que la comparación contra el mismo mes de 2017 se ubique en un 28,5%. Más cómodo se sienten los hombres de Dujovne ante la proyección del déficit fiscal comprometido para este año y que según el acuerdo debería ubicarse en el 2,7%. Los datos oficiales hablan de una proyección del 2,5%, con lo que esta meta se sobrecumpliría.

La semana pasada en Buenos Aires se recibió la novedad que el FMI ya menciona abiertamente en Washington sobre las discrepancias, por ahora de criterio, sobre cómo encarar el ajuste comprometido para lograr el 1,3% de déficit fiscal primario final para el año próximo. En el FMI tomaron nota de que la primera propuesta sobre cómo aumentar los ingresos fue rechazada dentro del Gobierno de Mauricio Macri. Para el Presidente ya es un tema definido que no habrá alteraciones en el cronograma de reducción de retenciones para el campo. Quedan dos capítulos para debatir, donde, por lo que se sabe, desde el FMI también hubo recomendaciones que están en dudas en Buenos Aires. El organismo recomendó que para sostener el nivel de crecimiento de este año y el próximo, el Gobierno no debe bajar el nivel de obra pública y que, incluso, debe sostenerse con aportes del Estado. Y que el ajuste fiscal debe pasar por capítulos como los gastos previsionales, provinciales. Esto además de una baja de los subsidios a la energía y el transporte; más una reforma laboral. El FMI comentó además la semana pasada que el Gobierno no debe avanzar más sobre la presión impositiva sobre los sectores de mayores ingresos. Incluso menciona que el porcentaje de presión debe ubicarse en un 50% en lugar del promedio de 58% actual. Aunque no se hizo aún pública, se especula dentro del Gobierno con un aumento en la presión sobre Ganancias sin incrementar las alícuotas pero limitando los ajustes por la inflación de más del 30% .

En todos estos frentes se esperan rispideces con los hombres del FMI cuando las dos partes se crucen en la última quincena de agosto. Confían en Buenos Aires en que se cumpla la promesa que personalmente la directora gerente Christine Lagarde le hizo a Mauricio Macri en la última visita que la exministra francesa concreto a Buenos Aires. Esto es, que al menos este año, desde Washington haya flexibilidad y que los u$s7.500 millones que deberían girarse en septiembre lleguen en tiempo y forma.

Fuente: otrosambitos.com.ar