Días de angustias y expectativas

 

Si hay un estadio emocional en el cual a los argentinos pareciera que nos gusta vivir, es en el realismo mágico.
En algún momento de nuestra historia se quebró el “sueño argentino” post “hacer la América” heredado de nuestros antepasados inmigrantes, dando paso a la patológica “viveza criolla” que los economistas bien describen con precisas estadísticas: déficit fiscal (gastar más de lo que se recauda); inflación (desorden en las cuentas públicas por aquel mismo motivo) y default (silogismo de los dos primeros problemas).#
Hoy día, los más afamados economistas advierten que estamos ante el ojo de la tormenta perfecta: déficit, inflación – que tiende a “espiralizarse” –  y “reestructuración” de las deudas (“default técnico” definen los académicos). El economista Walter Morales aseguró en AL DIA con el Campo y la Ciudad (sábados Nacional Sta Fe) que “le peor aún no pasó”. Es probable, inferimos nosotros, que suceda después del 27 de octubre.
Los especialistas achacan a los dos principales candidatos: Mauricio Macri y Alberto Fernández, de entretener a la sociedad con sofismas para no decirle la verdad: esta vez no habrá pases mágicos, y quien resultare triunfante en las próximas elecciones solo podrá ofrecerle a la sociedad el “churchiliano” "sangre, esfuerzo, lágrimas y sudor" (obviemos el componente “sangre”, pues el Premier Winston Churchill lo dijo en medio de una guerra mundial).
Ilusión y desencanto.
Pareciera que gran parte de la sociedad argentina se encamina a votar por otra premisa muy distinta: la ilusión de que el peronismo sacará un nuevo conejo de la galera, apelando a la memoria histórica: Menem- Cavallo igual convertibilidad tras la debacle alfonsinista; y despegue Duhalde – Lavagna – Kirchner tras el desastre delarruísta. ¿Habrá otra oportunidad para una nueva martingala?. ¿Sería la dolarización de la economía quizás?, ¿Poner a funcionar a todo vapor la “máquina de hacer billetes” tal vez?; ¿apostar a una dualidad monetaria con el dólar, de hecho ya vigente?.
¿O "sangre, esfuerzo, lágrimas y sudor"?, ergo ajuste (del gasto público), ó mayores “esfuerzos a los que más tienen” (CFK dixit), ¿el campo?. ¿las mineras?, ¿Vaca Muerta?.
El periodista y psicólogo Diego Shehinkman del Diario La Nación, coordinó en esta capital un debate sobre economía y sociedad organizado por la Cámara de Comercio Exterior de la Bolsa de Comercio, durante el cual sintetizó que los argentinos vivimos momentos de expectativas, que si no son satisfechas por quien ganare la elección, se transformarán en frustración – agotamiento de la paciencia social-  e inmediatamente mudarán a bronca y rechazo. Lo que no dijo Shehinkman es que de ahí a la violencia hay tan solo un salto de gorrión.
Perotti tras los pasos de Saglione.
El Gobernador electo Omar Perotti emprendió viaje rumbo a Medio Oriente, donde permanecerá un par de días para revitalizar, dice el Diario Rosario/12, los vínculos económico-financieros tanto con Kuwait como con los Emiratos Arabes Unidos. “Será la segunda escala de la breve gira que podría tener un tercer destino, en este caso europeo, si es que de las conversaciones con los fondos árabes surge la necesidad de un encuentro en Viena donde tiene sede la OPEP”, agrega el rotativo rosarino.
El 7 de abril pasado dábamos cuenta en estas páginas del periplo por las mismas y lejanas tierras del Ministro de Economía Gonzalo Saglione, para cerrar y acordar nuevos créditos para acueductos.
Decíamos que en Abu Dabi, Saglione había cerrado un préstamos por 80 millones dólares con el Fondo de Abu Dabi para la mega obra acuífera Desvío Arijón segunda etapa, que proyecta llevar agua potable a ocho localidades santafesinas, que incluye a la ciudad de Rafaela, donde termina el proyecto. Monto que se sumaría a los 50 millones de dólares ya gestionados con el Fondo de la OPEP para el mismo acueducto; unos130 millones en total que constituirán el financiamiento externo más grande en la historia de la Provincia.
En Kuwait, el Ministro de Economía junto a su Secretario de Finanzas Pablo Olivares presentaron ante el Fondo de Kuwait el proyecto de la otra gran obra, en este caso el acueducto interprovincial Rio Coronda (que costará más de 400 millones de dólares).
El préstamo obtenido del Fondo de Abu Dabi por 80 millones de dólares (293.840.000 de Dirham de los Emiratos Arabes Unidos) tiene un plazo de amortización de 15 años, que incluyen tres años de gracia y una tasa de interés del 5 por ciento anual.
Añadíamos a nuestra crónica que estos préstamos son bilaterales para la Provincia con garantía de la Nación, con lo cual se transforman en deuda soberana entre estados. No hay privados de por medio. Y agregábamos que los árabes derivaron hacia Argentina esos préstamos para fomento, que tienen en vigencia desde la década del 60 y 70, con más de 1.000 proyectos en todo el mundo. Por aquel entonces – año 1993- Menem le derivó uno de esos préstamos al Gobernador Carlos Reutemann para hacer rutas (la Nº 6 a Franck, 39 Saladillo Amargo-San Javier, repavimentar la70 entre Recreo y Rafaela).
Debido a que la Provincia de Santa Fe cumplió religiosamente con la devolución de los mismos en los sucesivos gobiernos (a pesar de que otras Provincias se aprovecharon del default y no lo hicieron) y luego de que Hermes Binner pagara la ultima cuota, su sucesor Antonio Bonfatti encabezó una misión a Kuwait donde le renovaron la confianza con el primer préstamo para el acueducto de Reconquista, que Lifschitz y el propio Bonfatti habilitaron en abril último.
Ahora bien, si los préstamos ya están firmados y la Nación rubricó su compromiso (una de los últimos papeles que firmó Nicolás Dujovne antes de irse) surge la pregunta de cuál es el objetivo concreto del Gobernador electo: nadie vuela 40 horas para ir solo a mantener charlas de buenas intenciones y comer dátiles.
¿Querrá pedir Perotti más financiamiento para otras obras?; ¿Su objetivo acaso son los desembolsos de los financiamientos contratados inmediatamente después del 10 de diciembre?. Lo sabremos al regreso.
Inseguridad sin fin.
La seguidilla de hechos violentos que repasan todos los delitos del código penal, incluyendo las muertes en ocasión de robo y ajustes de cuentas; sumada a la extrema violencia interpersonal y familiar, hacen de los grandes centros urbanos de esta Provincia (sobremanera Rosario y Santa Fe) lugares poco menos que socialmente invivibles.
Leandro “Quico” Busatto, legislador actual y reelecto y hombre fuerte del kirchnerismo santafesino abogó porque Omar Perotti le ponga fin “desde la política” e “interactuando con la sociedad” a este frenesí delictivo que nos asuela. Pidió no equivocarse con el futuro Ministro de Seguridad (¿Marcelo Sain?) y el equipo que lo secunde, y “bajar inmediatamente” la tasa de homicidios de Santa Fe y Rosario.
El actual y cascoteado Ministro del área Maximiliano Pullaro, además de hacerse cargo de la parte que le compete, sostiene que el Poder Judicial no está a la altura de las circunstancias con su laxitud punitiva, lo cual le valió no pocos encontronazos con el vehemente Ministro de la Corte Rafael Gutiérrez.
La sociedad misma pide que los delincuentes no pululen por las calles una vez que cometieron delitos (atiéndase el plural). Cuando los senadores Lisandro Enrico (radical) y sus pares peronistas pidieron endurecer las penalidades, y los criterios de las mismas por parte de fiscales y jueces, fueron poco menos que flagelados por otros pares. “Ojalá que Omar (Perotti) lo pueda lograr”, se le escuchó decir a Pullaro, quien prometió desde su futura banca de diputado provincial colaborar para tal cometido.
Se terminó la transición.
Con la aceptación de parte del Ministro de Economía Gonzalo Saglione al pedido de Omar Perotti – a través de su equipo técnico – de no enviar el presupuesto 2020, para que lo pueda elaborar el futuro cuerpo ministerial de Gobernador electo, prácticamente se dio por finalizada la recelosa  transición entre el socialismo saliente y el peronismo entrante. Interregno que se dio más en lo epistolar – como hicimos notar en estas líneas – que presencial.
De tal manera, dentro de sesenta días comenzará formalmente la mutación política hacia las nuevas autoridades electas.
En términos axiológicos comenzará el desgaste político para los entrantes. Como suelen expresar las modernas tribus urbanas de jóvenes: “Lifschitz ya fue”.

Fuente: otrosambitos.com.ar