Nueva etapa se abre en causa por espionaje de AFI macrista: se sumarán más querellantes.

Cristina de Kirchner asistió al juzgado federal de Lomas de Zamora y formalizó el pedido para convertirse en querellante en la causa que investiga una red de espionaje ilegal enquistada en la AFI que reclutaba narcos para operaciones clandestinas. La secuencia ocurrió tal como adelantó Ámbito y la vicepresidenta –acompañada por su abogado Carlos Beraldi- permaneció cerca de dos horas y media ante el juez Federico Villena, quien le exhibió fotografías y audios obtenidos en el secuestro de material de inteligencia que la central de espías conducida por Gustavo Arribas había recopilado. La exmandataria fue la primera de una veintena de convocados para atravesar el mismo trámite, varios de ellos integrantes de la coalición Cambiemos, a quienes también se los considera víctimas de los delitos investigados y que podrán, de acuerdo al Código Procesal Penal constituirse en querellantes para intervenir en el transcurso de la investigación. De las pruebas, todavía hay un 50% de material que está siendo procesado contra reloj.

En medio de un fuerte hermetismo por parte del juzgado, Cristina ingresó alrededor de las 14 y se retiró pasadas las 16.30 luego de presenciar todas las pruebas contundentes que ya están en el expediente y de conocer los detalles de la investigación que describe, como analizó Ámbito, una suerte de “joint venture” entre espías y narcos para realizar operaciones de inteligencia. La vicepresidenta antecedió su llegada con un video en sus redes prolijamente editado respecto a la matriz que se investiga y con fuertes críticas hacia Mauricio Macri de quien dependía la estructura de la AFI. “La causa judicial por la que soy convocada es un verdadero e inédito escándalo”, dijo en sus redes. Por la jerarquía de los damnificados y por la cantidad de elementos de prueba que hay, la descripción puede llegar a ser modesta. Es más, al menos tres dirigentes que integran Cambiemos, cuando atraviesen el mismo trámite de esta primera tanda y se le exhiban las pruebas, también pedirán ser querellantes en el expediente por su gravedad institucional.

Cristina no solo vio fotografías de los seguimientos, sino audios intercambiados por los espías referidos a sus causas judiciales o a operativos que estaban inmersos en investigaciones en trámite en Comodoro Py. Todo el material encontrado en una serie de celulares secuestrados, donde el grupo aparecía abasteciendo de ese material tanto a denunciantes en esas causas, como haciendo un seguimiento respecto al desarrollo judicial formal que tenían. Había insinuaciones respecto a proveer parte del fruto del espionaje a ciertos periodistas. La expresidenta hizo preguntas y buscó interiorizarse de los pormenores del avance del expediente de manera activa. El resto de la nómina de convocados deberá cumplimentar el mismo trámite, lo que los dejará habilitado para integrarse a la investigación, solicitar medidas y dar impulso a la causa, entre ellos Horacio Rodríguez Larreta que se mostró incrédulo respecto a que Macri haya sido el responsable final del expediente pero a la vez, su definición implicó darle crédito a los hallazgos que prometen convertir lo que se tramita en Lomas en una “megacausa”.

En paralelo, Villena llevó adelante ayer un allanamiento en la productora del periodista Rolando Graña. Buscaron el “crudo” de la última emisión de su programa donde estuvo como invitado el abogado del abogado-agente Facundo Melo. Parte de sus dichos al aire permitieron al juzgado encontrar piezas que faltaban a un rompecabezas todavía inexpugnable y dispararon líneas de investigación nuevas. Entre las varias derivaciones de la causa, Villena analiza medidas judiciales no solo respecto al capítulo ligado al IRIC y el posible espionaje hacia los detenidos hasta en reuniones con sus propios abogados, sino también en un modus operandi que les habría permitido a los espías y sus reclutados información previa sobre sus “objetivos”. Esa tarea está en pleno desarrollo.

En ese contexto, ayer la AFI a través de la interventora Cristina Caamañoaportó los dossiers con prueba del fichaje ideológico sobre 400 periodistas y referentes de organizaciones confeccionados con el argumento de la Cumbre de la OMC y del G-20. La investigación quedó delegada en la fiscal Paloma Ochoa que deberá definir si también imputa a Macri, Arribas y Silvia Majdalani.