Marcos Peña: "Tarde o temprano se van a tener que pagar las facturas de gas". El jefe de Gabinete recomendó saldar la boleta ahora para no acumular una deuda. Volvió a criticar a la ex presidente por promover la idea: “Consumí toda la luz y el gas que quieras que no lo paga nadie”. El ciudadano común a su vez dice “Y si la inflación que le golpea el bolsillo fuese 1 digito? No sería más justo. A los números nos atenemos, el gobierno admite que el retraso de las tarifas de gas y luz son del 1000 % (mil por ciento), y que durante 12 años no se tocaron los precios de las tarifas. Si aplicásemos una ley como la propuesta, después de acordar que eso sea cierto en una audiencia pública, se podría ajustar en 5 años ajustando al 60 % (ciento por ciento acumulativo). Eso sería lo justo, un gobierno tardo 12 años en destrozar los costos empresariales, pero seguramente jugó en forma conspirativa y en sociedad con las empresas con los subsidios, que los cobraron y mantuvieron el servicio. Otra forma de componer los precios de las tarifas es saber cómo está el mix de productos que comercializa cada empresa, ya que las empresas que están el sector energético contienen participaciones societarias y de negocios en todas las áreas sectoriales. Los combustibles líquidos, (naftas, etc.) están por arriba de la inflación de los últimos 12 años y por arriba de los 5 países vecinos. Tal vez se pueda compensar un poco con esta ganancia extra de las compañías en este rubro. “LA TUYA ESTA” frase del Presidente parece correcta entre las empresas de servicios y gobernantes anteriores. Hace un tiempo el Presidente Mauricio Macri expresó que los impuestos son altos en la Argentina y que estaba dispuesto a bajarlos si se crece 3 %. También mencionó que el impuesto a las ganancias sobre los salarios no era “bueno” pero recién el año próximo lo cambiamos. No menos importante fue escuchar que el impuesto a los bienes personales no es legal en argentina, pero no podemos sacarlo de golpe sino en 5 años y ni que hablar de las retenciones, que son ilegales. Pero lo vamos bajando 5% por año para no descapitalizar el estado. Se pueden sumar otras expresiones como que en argentina no se pueden subir los impuestos porque ya son muy altos, dicho textual de Macri. El ciudadano se encuentra desconcertado cuando escucha esto de parte del presidente y sus ministros pero cuando hablan de lo que tiene que abonar el contribuyente la cara a Mauricio se le transforma como el Snapchat con Marcelo Tinelli. Todo cambia, todo cambia, en ese punto no hay plazo, es todo ahora o nada. Y si jugamos a la igualdad? Y si nos ponemos de acuerdo que el Estado no se puede desfinanciar, pero el bolsillo del contribuyente tampoco y es menester amenizar los ingresos con los egresos. Hace un tiempo proponía a los políticos que se dictara una ley de convivencia donde el estado no pueda incrementar alícuotas por mas un porcentaje adicional a la inflación, pero claro, no quisieron los consultados sabiendo que es lógica políticamente correcta la propuesta pero sería igual que la ley de convertibilidad, es decir un peso un dólar hasta que haya dólares, después, como dijo Duhalde, el que depositó dólares recibirán dólares (muchos menos, por supuesto). Sigo con la idea de limitar las subas, conjuntamente con el castigo al gobernante que utilice retrasarlas para ganar una elección. Es común ver como los años de elecciones los aumentos son posteriores a las elecciones o pasados para el próximo año, Es tan malo aumentar 1000 % como no aumentar, ya que el impacto sobre los ingresos de las empresas y el propio estado es arrollador. Los limites deben ser colocados en las dos bandas, la de atrasarlo políticamente y mucho mas para actualizarlo en tiempos que los bolsillos de los contribuyentes son saqueados .
Fuente: otrosambitos.com.ar