El Gobierno convocó al Consejo del Salario Mínimo Vital y Móvil para el viernes 29 de agosto, un día despuís de que las centrales obreras opositoras concreten su tercer paro general durante la gestión de la Presidente Cristina de Kirchner.
El Consejo del Salario es el ámbito en el que una vez al año sindicalistas (en este caso la CGT de Antonio Caló y la CTA de Hugo Yasky), empresarios y representantes del Ejecutivo discuten para fijar el aumento para el salario mínimo que tendrá vigencia por los siguientes 12 meses.
"El Gobierno ha convocado al Consejo del Salario para el próximo 29 de agosto", confirmó el secretario adjunto de la CGT oficialista, Andrís Rodríguez, en declaraciones a los periodistas acreditados en la Casa Rosada.
Lo dijo luego de que los referentes de esa central, encabezados por el metalúrgico Caló, mantuvieran allí una reunión con el jefe de Gabinete, Jorge Capitanich; el ministro de Economía, Axel Kicillof, y el de Trabajo, Carlos Tomada, poco despuís de que las centrales opositoras encabezadas por la CGT de Hugo Moyano anunciaran un paro general para el próximo jueves.
Más allá de la oficialización del llamado al Consejo del Salario, que se realizará por dícimo año consecutivo, los sindicalistas de la CGT más afín al Gobierno no se llevaron ninguna promesa más del Ejecutivo, en medio de los reclamos pendientes, especialmente el ligado al Impuesto a las Ganancias.
De hecho, la semana pasada la "mesa chica" de la CGT oficialista mantuvo una reunión en la que dio por perdido un posible cambio en el Impuesto a las Ganancias y acordó centrarse en conseguir un aumento no menor al 35 por ciento en el Consejo del Salario, a fin de compensar lo no logrado en el terreno del gravamen a los salarios más altos.
No obstante, Andrís Rodríguez dijo que durante la reunión con Capitanich, Kicillof y Tomada la CGT volvió a plantear su visión sobre "como se debe modificar" el Impuesto a las Ganancias y detalló que volvieron a recibir la respuesta de que el Gobierno "lo va a estudiar en su debida oportunidad".
El salario mínimo es actualmente de 3.600 pesos y las centrales afines a la Casa Rosada pretenden llevarlo a 4.800 pesos, aunque el Gobierno ya dio señales de que el aumento no superaría el 30 por ciento, en línea con las subas en las negociaciones paritarias.
Consultado por el paro de las CGT de Moyano y de Luis Barrionuevo, el secretario adjunto dijo que es "una decisión de la otra CGT", y añadió: "Cada uno tiene sus mítodos de acción, nosotros hemos elegido otro camino y los estamos demostrando con este diálogo".
Por su parte, Tomada agregó que durante la reunión con los gremialistas reconoció las dificultades que atraviesa el "sector metalmecánico", por lo que hicieron un "análisis sectorial" de la economía y definieron la "conformación de grupos de trabajo para hacer un seguimiento sector por sector".
Además de Caló y Rodríguez, asistieron a la reunión en la Casa Rosada los sindicalistas Omar Viviani (Taxis), Armando Cavalieri (Comercio) y Josí luis Lingeri (Obras
Sanitarias).
Más temprano, Capitanich consideró que los dirigentes de las centrales obreras, lideradas por Hugo Moyano, Luis Barrionuevo y Pablo Micheli actúan en contra de la República Argentina y a favor de los fondos buitre. "No compartimos el pensamiento de algunos sectores porque cuando la República Argentina está en una lucha clara para garantizar el ejercicio de su soberanía, muchos dirigentes sindicales actúan en consonancia con los fondos buitre", señaló Capitanich en su habitual conferencia de prensa matinal.
El funcionario advirtió que "la Argentina lo que necesita es unidad nacional, pero existe una conexión entre los buitres de afuera y los buitres de adentro" y evaluó además que quienes impulsan la huelga "no representan a la mayoría de los trabajadores".
Fuente: otrosambitos.com.ar