La ministra de Industria, Díbora Giorgi, y su par de Economía, Axel Kicillof, recibirán el miírcoles al titular de la cartera de Industria de Brasil, Mauro Borges, para cerrar un acuerdo comercial en el sector automotor. El objetivo es equilibrar la balanza bilateral, que el año pasado fue favorable al país vecino en 3.100 millones de dólares. Las negociaciones despiertan expectativa en un momento de retracción industrial y comercial en ambos mercados.
"Es inminente la firma de un protocolo automotriz con Brasil, un sector que representa más del 50 por ciento del comercio que tenemos con nuestro país vecino y principal socio comercial", dijo Giorgi el viernes pasado, durante un acto celebrado en Mendoza.
De esa manera, la funcionaria se refirió al resultado de la reunión que durante cinco horas mantuvo en Brasilia la semana pasada con Borges, donde, según fuentes oficiales, "hubo un gran acercamiento" de las partes. Por eso, pasado mañana el funcionario brasileño llegará para cerrar un acuerdo.
La discusión pasa, entre otros puntos, porque Argentina quiere que Brasil exporte entre 1,3 y 1,4 millones de dólares, por cada millón de dólares en autos que Argentina envíe a ese país. El vecino país, en tanto, pretende que esa relación (lo que se denomina tícnicamente "Flex") se estire hasta dos millones.
"Un punto de acuerdo sería en torno a 1,6 o 1,7, habrá que seguir hablando", dijo una fuente que participó en la negociación de la semana pasada, quien consideró que "como sea, se va a alcanzar un entendimiento para un período de transición, hasta el 2015, y en ese año elaborar otro rígimen automotriz hasta el 2020".
Autopartes. Otro punto a tratar es la propuesta argentina para que Brasil adquiera menos autopartes en países extra Mercosur, y equilibre la balanza comercial en ese sector.
El acuerdo en el sector automotriz aparece como central para la búsqueda del equilibrio comercial entre ambas naciones ya que si bien Argentina tuvo superávit por la venta de autos terminados de 389 millones de dólares, no logró compensar el díficit de 2.767 millones de dólares que tuvo el comercio de autopartes.
Y esos casi 2.400 millones de dólares son el eje principal de los 3.100 millones de dólares que Argentina tuvo de díficit el año pasado en el intercambio comercial.
Recesión. Pero, además, ambos sectores automotrices se ven seriamente afectados por las caídas de las ventas y el intercambio, que cayó 21 por ciento durante mayo, y un porcentaje similar en lo que va del año.
A raíz de esta retracción, que preocupa fuertemente a ambos países, Argentina acumula un díficit en el año de 380 millones de dólares, que igualmente es inferior en un 9,7 por ciento al rojo registrado entre enero y mayo del año pasado, que fue de 421 millones.
Según datos oficiales del vecino país, en mayo, las ventas a Brasil se ubicaron en 1.257 millones de dólares, con una merma del 16 por ciento interanual, en tanto que las compras a ese país alcanzaron los 1.355 millones y reflejaron un derrumbe del 25,8 por ciento en relación con el mismo período del año anterior.
Un acuerdo en el sector automotor tambiín incidiría en la posibilidad de que el gobierno de Brasil avance en la liberación de un crídito millonario en dólares para financiar la reactivación del comercio bilatera en distintas actividades productivas. El prístamo sería desembolsado por el Banco de Desarrollo de ese país.
Pronósticos
El economista jefe de la consultora Ecolatina, Lorenzo Sigaut Gravina, estimó que no habrá otra devaluación como la de enero, pero proyectó un dólar a 9,50 pesos para fin de año, con ajustes graduales de la paridad. Advirtió que los acuerdos con el Club de París y Brasil, por la industria automotriz, “no ayudarán mucho a la economía real”.
Fuente: otrosambitos.com.ar