Los rescatistas encontraron dos cuerpos más y al cierre de esta edición ascendían a 15 los fallecidos y a seis las personas que todavía no aparecían El personal que trabaja en la remoción de escombros halló a Federico Balseiro, un joven de 30 años Su filiación fue confirmada en el Instituto Mídico Legal, pero la otra víctima no había sido identificada.
En medio de las tareas de rescate, una de los momentos más dolorosos fue vivido por quienes regresaron a sus casas por primera vez despuís del desastre.
En la esquina de Catamarca y Balcarce se armó la entrada para que ingresaran por turnos quienes vivían por Salta, frente al edificio destruido por una impresionante emanación de gas.
De a dos, acompañados por un psicólogo y personal de la Municipalidad, entraban a paso lento, con inocultables muestras de dolor, como quien vuelve a un campo devastado que alguna vez fue florido.
Entre 140 y 160 personas fueron a sus departamentos para intentar rescatar algunas pertenencias de entre los escombros.
A las 8 se puso en marcha un prolijo operativo a cargo de la Secretaría de Promoción Social de la Municipalidad, con apoyo de profesionales de la salud, para que los vecinos entraran a la zona de la que escaparon.
Los damnificados llegaban en silencio portando bolsos, mochilas y cajas, con la angustiante expectativa de rescatar de los hogares arrasados lo que cada uno consideraba como valioso.
Y salían peor. Cabizbajos, con los ojos colmados de lágrimas y buscando algún familiar que los estuviera esperando detrás de las vallas.
El impacto de volver a casa y encontrarse con un espectáculo dantesco fue fuerte. Muchos salieron en estado de shock y por esto fue clave la asistencia de los profesionales en salud mental.
En medio de la tristeza, los rescatistas trabajaban a destajo y los voluntarios ofrecían bebidas, alimentos, compañía y consuelo. Todos estaban dispuestos a ayudar.
Otro más. El trabajo paciente y sin pausa de los rescatistas permitió hallar anoche a Balseiro y más tarde a la otra víctima, aparentemente atrapada por el tanque de la torre.
Por otro lado, en la madrugada de ayer ya habían logrado identificar a dos víctimas más rescatadas de entre los escombros.
El jueves se había confirmado la identidad de Soledad Medina, de 31 años, cuyo cuerpo fue rescatado en horas de la tarde. Y ayer a la madrugada se encontraron los cadáveres de Juan Natalio Pennice, de 70 años, y de Díbora Gianángelo, de 20, estudiante de abogacía en la Universidad Nacional de Rosario (UNR).
En medio de un impresionante despliegue de trabajo coordinado, ayer los rescatistas lograron acceder al tercer subsuelo, el más bajo del edificio donde ocurrió la explosión.
El titular de Protección Civil de la provincia, Marcos Escajadillo, precisó que se removió el 70 por ciento de los escombros del edificio siniestrado, pero aclaró que aún falta la parte más compleja. Los rescatistas luchaban por llegar al tanque de agua y sacarlo de entre los escombros porque pesa demasiado y genera mucha presión hacia abajo. "A medida que despejemos la zona vamos a tener una mayor amplitud en la visión de lo que es el desastre", acotó.
Por la noche llegaron cinco perros con experiencia, como Lola, especialista en terremotos y colapsos estructurales, que podrían significar una ayuda fundamental. El Ministerio de Defensa de la Nación envió 35 efectivos de las Fuerzas Armadas con el propósito de reforzar la tarea de remoción manual de escombros.
Fuente: otrosambitos.com.ar