Una Nochebuena con las primeras 300 mil dosis de la Sputnik V en la Argentina parece haberse convertido en la premisa del Gobierno para las gestiones contrarreloj con las autoridades rusas que incluyen un vuelo de Aerolíneas Argentinas pautado para hoy mismo, pero reprogramado por la tarde, con destino a Moscú y su regreso el jueves. A falta de la última confirmación, que depende de la presentación de papeles y documentos comprometidos por parte de los funcionarios de la Federación Rusa, en el Ejecutivo manejan una segunda alternativa que salvaría el propósito original con la partida del Airbus 330 en la madrugada del miércoles con chance de retorno al día siguiente. Ese programa cuenta con la chance de iniciar el proceso de vacunación el lunes que viene entre personal de salud de las provincias.
La operatoria, que trabajan en conjunto –aunque no exenta de chispazos- el Ministerio de Salud y Aerolíneas Argentinas junto con autoridades del rubro de la aviación, tiene como fin la puesta a disposición de la droga rusa lo antes posible y, de paso, salvar un propósito enunciado en varias oportunidades por Alberto Fernández: el arranque de la vacunación antes de fin de año. El mayor problema para el cumplimiento de ese objetivo es que no depende sólo de la Argentina sino que aguarda el dictado de un decreto del gobierno de Vladímir Putin para autorizar la salida de esa partida de la vacuna de su país.
Pero incluso una vez arribado a la Argentina el primer cargamento de la Sputnik V, la Administración Nacional de Medicamentos, Alimentos y Tecnología Médica (ANMAT), que cuenta con una delegación técnica en Moscú junto con la viceministra de Salud, Carla Vizzotti, y la asesora presidencial Cecilia Nicolini, deberá convalidar el esquema de vacunaciones bajo sus propios protocolos, lo que podría postergar hasta los primeros días de 2021 el comienzo del operativo, admitieron cerca del ministro Ginés González García.
El vuelo más importante de la historia reciente de Aerolíneas Argentinas fue revisado ayer. La partida desde el aeropuerto internacional de Ezeiza pasó de su horario original, que era las 3.30, a las 19.30 de hoy. En la línea de bandera dijeron que el corrimiento se dispuso a pedido de Salud para dar mayor espacio a las últimas tratativas con Rusia. En ese esquema se prevé un viaje de 17 horas, sin escalas, para arribar a la capital rusa al mediodía de mañana. Allí deberían aguardarle las 300 mil dosis (supuestamente destinadas a vacunar a igual cantidad de personas con una de las inyecciones de las dos que están pautadas para garantizar la mayor inmunidad) trasladadas por la firma multinacional de logística THL desde San Petersburgo, adonde el laboratorio productor la alojó como paso previo.
Luego de un proceso exprés de disposición en la bodega del Airbus de las vacunas, termoselladas y con su propio proceso de refrigeración garantizado para todo el viaje, el vuelo debería partir a media tarde de mañana desde el aeropuerto internacional de Moscú Sheremétievo (el más grande de Rusia) de regreso a la Argentina. En vista de que junto con las vacunas regresará la comitiva argentina encabezada por Vizzotti y Nicolini, junto con el personal de ANMAT, los directivos de Aerolíneas reforzaron la tripulación: irán diez pilotos (cinco comandantes y otros tantos copilotos) para turnarse en el traslado, sin escalas, y otros diez empleados de la compañía entre técnicos aeronáuticos, responsables del área de cargas y tripulantes de cabina.
En esta planificación el vuelo y los funcionarios argentinos deberían estar de regreso en Ezeiza este jueves a media mañana. El plan “B” que pautaron en Aerolíneas Argentinas contempla la salida del Airbus 330 mañana a las 3.30 y su retorno el 24 a última hora de la tarde.